Esta es la historia de cuando yo trabajaba de edecán, era un viernes en la noche, mis compañeros de trabajo y yo decidimos ir a un bar que estaba cerca de la oficina, ese día por ser viernes había decidido ponerme un vestido de un solo hombro, pero no me puse brasier, solo una tanguita de encaje que realmente no me tapaba nada, por esto me sentía sensual y sexy, comencé a bailar de una manera sumamente provocadora, en eso paso un chico, no lo conocía pero era guapo y sin duda le había gustado mi forma de bailar y le había llamado la atención.
Todos en el bar me veían, incluso mis propios amigos me decían que los excitaba verme bailar, que era muy sensual y que sin duda era algo muy agradable de ver, yo estaba feliz y disfrutaba ser el centro de atención, volvió a pasar ese chico, me sonrió y me pregunto mi nombre, y yo le conteste, me preguntó si me podía invitar un trago lo acepte, fuimos a la barra y así más alejados de mis de amigos comenzó a besarme, me agarraba las nalgas y las tetas yo me dejaba, andaba ya muy caliente.
Con sus manos en mis nalgas me comencé a prender y él más ya que sentía sobre mi vestido mis nalgas duras, ya que tenía una diminuta tanga, comencé a gemir despacito en señal de que fuéramos a otro lado, me pregunto si quería ir a un lugar más privado, le dije que si , se volteó con un mesero que al parecer lo conocía, le dijo algo, el volteo a verme como viendo lo que él se iba a coger, nos hizo una seña de que lo siguiéramos.
Lo seguimos y nos llevó a un baño muy bien escondido en el bar, entramos, cerramos él se sentó en el w.c. y me sentó en él alzándome mi diminuto vestido para que pudiera abrir bien las piernas, me comenzó a besar los hombros y la clavícula como lo hizo en la barra, yo me movía sobré él, sentía atreves de mi tanga de encaje su verga que crecía bajo de mí, me saco el vestido de la parte de arriba, para dejar al descubierto mis tetas, ya estaba el vestido en mi cintura, el me mamaba las tetas y yo hacia mi cabeza atrás, cómplice del placer, me dijo que se lo mamara, se bajó el pantalón, me arrodille y lo mame, realmente lo hacía con ganas, tenía ganas de coger y estaba caliente, me pidió que lo mamara hasta el fondo, lo complací, la verdad es que yo para mamar soy muy buena, gimió muuucho, me dijo que se notaba que era buena mamando, solo le decía que si con mi cabeza, con su verga dentro mientras le sonreía, me dijo que se notaba que era putita, volví asentir con mi cabeza y su verga dentro, lo seguí mamando fuerte, me dijo con voz cortada que si me molestaba que se viniera en mi boca dije que no, se vino, me la trague toda, no deje ni una gota se derramara, asombrado me alzo y me beso.
Me beso con pasión, se separó de mí y me dijo que era muy buena mamando, me dijo que le mostrara mi culo y mi panocha, me voltee , separé mis piernas y lo deje lamerme, me pasaba su mano desde la panocha hasta mi culo, yo me mojaba y gemía, le empecé a pedir que me cogiera , que quería que me cogiera fuerte, eso lo excito de nuevo, me quito la tanga y me senté en él, me cabalgo muy muy fuerte, estaba apretada, mucho muy apretada, me dijo que sí era virgen, le dije que no, entonces casi no coges, estas como nuevaaa, me hizo sentir mucho, su verga era muy gorga y mi panocha angosta, ambos gemíamos, estábamos sumamente excitados, mientras yo disfrutaba de su verga dentro, el me mamaba fuerte mis pechos los succionaba como un bebe comiendo, cuando nos íbamos a venir, que fue casi al mismo tiempo, dado que ambos disfrutábamos de lo estrecha que yo estaba, el mordió muy fuerte mis tetas provocando un gran dolor y alargando mi orgasmo.
Dejo entrar toda su leche en mí, descansamos abrazados un rato sobre el w.c., se salió de mí, me dijo que era una de las mejores putas con las que había cogido que esperaba encontrarme pronto.
Nos vestimos, salimos del baño, él se fue por su lado y yo por el mío, cuando llegue con mis amigos, me preguntaron dónde había estado, les dije que tomando unos tragos en la barra, nunca nadie supo que realmente satisfacía mi necesidad de coger.
Saludos y no se olviden de comentar el relato, les mando muchos besos bye.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.