Hola este es
mi relato, y vengo a contarle como le di
una gran mamada
Esto
sucedió cuándo tenía como 13 años, yo era una chica bajita, tenía unos pechos desarrollados para mi edad y un culo
muy duro, mis piernas aunque cortas eran firmes y estilizadas gracias a que
practicaba gimnasia.
Todo sucedió
un día durante el receso en la escuela , estaba en la cafetería con mi grupo de
amigos y amigas cuando me di cuenta que me había olvidado la carpeta en el
gimnasio, rápidamente fui a recepción y pedí las llaves, pero el conserje me
dijo que estaba abierto, ya que había chicos haciendo pruebas de atletismo.
Entré
corriendo al vestuario donde había olvidado la carpeta, pero para mi sorpresa
escuché el sonido de una ducha, miré al banco y allí había la ropa de un chico,
curiosa miré con disimulo detrás de la pared con cuidado de que mi presa no se
diera cuenta de que lo estaba observando. Era un chico un año mayor que yo, lo
conocía de vista y de escuchar a mis amigas hablar de lo bueno que estaba, y en
verdad lo estaba.
Ver
aquella estampa me estaba poniendo a mil, ver ese cuerpo atlético siendo bañado
por el agua ,su verga era grande pese a estar flácida, casi sin darme cuenta
empecé a tocarme los leggins que llevaba, y del placer solté un gemido, lo que
me hizo ser descubierta.
-Estaba
esperando a que pasaras, llevas diez minutos mirando...
Lo...
lo siento-dije tímida- ya me voy...venía a por la carpeta..
Antes
de que pudiese darme cuenta él se tiró a mi cuello, empezó a sobarme las tetas
y a tocarme por encima los leggins, yo estaba fuera de mí, empecé a besarle el cuello, a acariciar todo
su musculado cuerpo, el me hizo un gesto de que bajara ,lo entendí, no estaba
segura pero estaba tan cachonda que no podía parar, el me quitó la camiseta y
el bra, entonces bajé, poco a poco, insegura besando cada centímetro de su duro
torso, hasta que estaba frente a frente con su verga, ya dura y erecta, era más
grande de lo que esperaba, no sabía cómo debía actuar, así que intenté recordar
los vídeos que había visto alguna vez con mis amigas, comencé pasando la lengua
desde arriba a abajo, con suavidad, saboreando la mamada que le daba la chico,
un sabor que no me disgustaba, los miedos del principio habían desaparecido, me
sentía dueña de la situación, empecé a metérmela en la boca, poco a poco,
aumentando de velocidad progresivamente, al mismo tiempo que aumentaba de
velocidad la iba metiendo más y más en la boca, hasta tenerla toda dentro,
entonces el me tomo la cabeza con fuerza y empezó a mover su cadera delante y
atrás, cada vez más rápido, me provocaba arcadas, pero también me ponía muy
cachonda me sacaba de mi, estaba en un frenesí completo, estaba tocándome por
dentro, las mallas me parecían una armadura, estaba disfrutando, excitada y apunto
de correrme, siendo cogida por la boca por un atlético macho, entonces el me
soltó pero yo no quería soltar esa verga que tanto me estaba calentando, me la
metí en la boca y la seguí chupando hasta que noté un abundante chorro de un
líquido caliente en mi boca ,casi sin tiempo a saborearlo llegó otro borbotón
de semen, era incapaz de tragármelo todo y se me derramó por las tetas y la
barbilla ,tragué todo lo que pude, a continuación me dijo que se la limpiara,
un par de lamidas más y dejé su verga reluciente, con la lengua aún con restos
de su semen el me besó la frente se vistió y se fue mientras yo me quedé allí
relamiendo los restos de mi hazaña, arrodillada, húmeda y feliz por haber hecho
una gran mamada.