El sábado
pasado Me levante, mi esposo había ido a dejar a mis hijos su curso sabatino y
él se fue a trabajar, todos se habían marchado, subo a la habitación y me
cambio de ropa un jeans y una sudadera al fin de al cavo solo iba a la tienda a
comprar mis utensilios de trabajo, me dirijo a un soriana que queda cerca de la
casa.
Entre al súper
tranquila pero ya en el área de verduras se me fue ocurriendo una travesura
aprovechando que estaba sola, Busco en el área de verduras lo principal unos
pepinos de los cuales uno o dos me servirían a mí personalmente, cuando me
dedico a comprarlos ya no busco que estén maduros, solo que tenga la forma
correcta o diferente para probar de todo un poco, así mismo lo hago con las
zanahorias. Cuando me dirigía a la caja pase por el área donde venden objetos
para fiestas infantiles y vi algo que llamo mucho mi atención, unas señoritas
decoraban el área con diferentes tamaños y formas de globos y vi unos que
utilizan los payasos para hacer figuritas como perritos o espadas, (por si no
se recuerdan son unas largas como salchichas) y se me ocurre una súper idea,
muy amablemente le pregunto a las señoritas donde puedo conseguir de esos
globos ellas me entregan una pequeña bolsita con 6 globos perfectos para mi.
Sigo mi camino para la caja, pago todo y me dirijo corriendo a la casa.
Entre y
empieze a preparar todo, subo a la habitación pongo todos los instrumentos
sobre la cama me quito la ropa y empiece mi travesura que se me había ocurrido,
esto ocasiono que mi panocha totalmente rasurada estuviera súper mojada desde
que estaba en el super, me acuesto y relajo todo mi cuerpo, paso mis manos por
todo mi cuerpo, acaricio mis pechos que son de un tamaño normal pero muy
carnosos, y ya la excitación en mis pezones empieza a notarse. Yo estaba que
reventaba de caliente y mis fluidos empezaban a notarse y resbalar por mi entre
pierna.
Quería sentir
algo dentro de mi algo grande y delgado para empezar y allí estaba mi amigo el
pepino esperando por mí, lo tome y lo lleve hasta mi boca para chuparlo como
que fuera el miembro erecto y grande de mi amado desconocido, lo meto y lo saco
de mi boca como una loca que arde de pasión y mi panocha no da más, quiere
sentir algo urgentemente, lo bajo suavemente hasta que llega a tocar mi
clítoris y lo acaricio suavemente para después hacerlo llegar hasta la entrada
de mi panocha que lo espera impaciente, lo empiezo a introducir poco a poco y
estoy que me muero y quiero más y lo introduzco todo y lo muevo y siento como
mi panocha empieza a dilatarse para dar paso aquel gran pepino empiezo con
movimientos suaves hasta sentir que gran parte del pepino ha desaparecido en
mis entrañas, con mi otra mano juego con mis pezones con el vaivén de mis
movimientos. Estoy que ya no aguanto más el pepino ya no me satisface como yo
quiero, tomo la zanahoria la cual era grande y gruesa con esa forma tan
peculiar que la madre naturaleza le había dado era inmensa.
Empiezo a
meterla por mi panocha ya muy lubricada gracias al pepino y la punta delgada de
la zanahoria entra sin ningún problema y poco a poco se va abriendo paso hasta
llegar a lo más grueso y la sensación de ser poseída por algo tan grande y a la
vez tan rico hace que me vuelva loca y la desee toda adentro de mí, los
movimientos fueron aumentando hasta que gran parte de la zanahoria entro y fue
una sensación espectacular, me puse en cuatro patas sobre la cama y con mi mano
derecha coordinaba los movimientos de mete y saca de la zanahoria cada vez más
rápido y fuerte hasta reventar en un largo y delicioso orgasmo, no lo podía
creer había sido el mejor de todos, seguí moviéndome para desfrutar hasta lo último
con mi amiga adentro de mí y se me ocurrió, porque no dejarla adentro por un
rato más, mientras descansaba un poco, me levante de la cama y me puse unos
leggins sin ropa interior por supuesto para que así no dejara salir a mi amiga
empecé a caminar por toda la casa, a bajar y subir gradas para sentir esos
diferentes escalofríos que recorren todo mi cuerpo
Empiezo
nuevamente a calentarme y me tiro en cuatro patas en el suelo de la habitación
y se me ocurre probar meter nuevamente el pepino pero ahora por mi culo sin
sacar la zanahoria, empecé a introducirlo por mi culo ya empinada en el piso
empecé a meter y sacar la zanahoria y el pepino que entraban y salían con una facilidad de lo
lubricada que ya estaba, la sensación fue increíble, llegaban hasta el fondo los
movía suavemente y por momentos los intercambiaba imaginando que era tomada por dos hombres,
nuevamente revente en un orgasmo grandísimo que me hizo gritar, no sé si los
vecinos me escucharon pero no me importaba fue lo máximo.
Termine de
arreglar y de deshacerme de todas las evidencias y luego tome un largo baño
para descansar y estar como nueva. Para esperar a mi esposo y tener una noche
caliente que luego les contare