martes, 28 de abril de 2015

COGIDA LABORAL

Hola ,les contare que  un día mientras mi esposo trabajaba, Ángel un compañero de trabajo  y yo desayunamos juntos en mi casa, acabaríamos un reporte , yo acababa justo de depilarme mi panocha, llevaba puesta una tanga negra de encaje  y un brasier que hacía ver mis tetas muy ricas y antójables, justo al terminar de desayunar, se acercó y me beso, primero lo quite, después termine accediendo, sin más ni más metió su mano por debajo de mi vestido mientras besaba como desesperado mi cuello, no pude evitar soltar un gemido de placer, la verdad es que me encantaba la sensación de adrenalina de que en cualquier momento llegara mi esposo, me bajo un poco mi vestido y chupaba mis tetas de una forma muy excitante, mis pezones estaban súper paraditos me encantaba la sensación de su lengua y como los tomaba para chupármelos, después bajo y con su boca retiro mi tanga me miro a los ojos y yo abrí las piernas, estaba toda llena de juguito mi panochita quería que me la metiera pero se detuvo a abrir mis labios y pasar su lengua mientras tomaba todo mi juguito yo me retorcía de placer y daba gritos después metió sus dedos mmm.. Era tan placentero que yo chorreaba de mi panocha, llegue al orgasmo mientras gritaba si mmmm.. Así... que rico... mmm... después no puede más me abalance sobre él y le saque la verga. Se la chupe, hasta que llego en mi boca, pero yo quería más y el medio más,

Me la metió, me dolió pero gritaba de placer era tan genial que estuviéramos cogiendo en mi casa a nada de que llegara mi marido, así que le dije que se viniera ya dame más lechita si dame dame y nos venimos los dos mmmm me volví loca mi panochita escurriendo llena de su lechita se quitó y me abrió las piernas tomo una foto con su celular de mi panocha llena de su leche... me encanta!! lo seguiré viendo lo seguiremos haciendo, me encanta que me coja.
besos bye.

















Un sábado tan esperado para mi



El sábado pasado Me levante, mi esposo había ido a dejar a mis hijos su curso sabatino y él se fue a trabajar, todos se habían marchado, subo a la habitación y me cambio de ropa un jeans y una sudadera al fin de al cavo solo iba a la tienda a comprar mis utensilios de trabajo, me dirijo a un soriana que queda cerca de la casa.
Entre al súper tranquila pero ya en el área de verduras se me fue ocurriendo una travesura aprovechando que estaba sola, Busco en el área de verduras lo principal unos pepinos de los cuales uno o dos me servirían a mí personalmente, cuando me dedico a comprarlos ya no busco que estén maduros, solo que tenga la forma correcta o diferente para probar de todo un poco, así mismo lo hago con las zanahorias. Cuando me dirigía a la caja pase por el área donde venden objetos para fiestas infantiles y vi algo que llamo mucho mi atención, unas señoritas decoraban el área con diferentes tamaños y formas de globos y vi unos que utilizan los payasos para hacer figuritas como perritos o espadas, (por si no se recuerdan son unas largas como salchichas) y se me ocurre una súper idea, muy amablemente le pregunto a las señoritas donde puedo conseguir de esos globos ellas me entregan una pequeña bolsita con 6 globos perfectos para mi. Sigo mi camino para la caja, pago todo y me dirijo corriendo a la casa.
Entre y empieze a preparar todo, subo a la habitación pongo todos los instrumentos sobre la cama me quito la ropa y empiece mi travesura que se me había ocurrido, esto ocasiono que mi panocha totalmente rasurada estuviera súper mojada desde que estaba en el super, me acuesto y relajo todo mi cuerpo, paso mis manos por todo mi cuerpo, acaricio mis pechos que son de un tamaño normal pero muy carnosos, y ya la excitación en mis pezones empieza a notarse. Yo estaba que reventaba de caliente y mis fluidos empezaban a notarse y resbalar por mi entre pierna.
Quería sentir algo dentro de mi algo grande y delgado para empezar y allí estaba mi amigo el pepino esperando por mí, lo tome y lo lleve hasta mi boca para chuparlo como que fuera el miembro erecto y grande de mi amado desconocido, lo meto y lo saco de mi boca como una loca que arde de pasión y mi panocha no da más, quiere sentir algo urgentemente, lo bajo suavemente hasta que llega a tocar mi clítoris y lo acaricio suavemente para después hacerlo llegar hasta la entrada de mi panocha que lo espera impaciente, lo empiezo a introducir poco a poco y estoy que me muero y quiero más y lo introduzco todo y lo muevo y siento como mi panocha empieza a dilatarse para dar paso aquel gran pepino empiezo con movimientos suaves hasta sentir que gran parte del pepino ha desaparecido en mis entrañas, con mi otra mano juego con mis pezones con el vaivén de mis movimientos. Estoy que ya no aguanto más el pepino ya no me satisface como yo quiero, tomo la zanahoria la cual era grande y gruesa con esa forma tan peculiar que la madre naturaleza le había dado era inmensa.
Empiezo a meterla por mi panocha ya muy lubricada gracias al pepino y la punta delgada de la zanahoria entra sin ningún problema y poco a poco se va abriendo paso hasta llegar a lo más grueso y la sensación de ser poseída por algo tan grande y a la vez tan rico hace que me vuelva loca y la desee toda adentro de mí, los movimientos fueron aumentando hasta que gran parte de la zanahoria entro y fue una sensación espectacular, me puse en cuatro patas sobre la cama y con mi mano derecha coordinaba los movimientos de mete y saca de la zanahoria cada vez más rápido y fuerte hasta reventar en un largo y delicioso orgasmo, no lo podía creer había sido el mejor de todos, seguí moviéndome para desfrutar hasta lo último con mi amiga adentro de mí y se me ocurrió, porque no dejarla adentro por un rato más, mientras descansaba un poco, me levante de la cama y me puse unos leggins sin ropa interior por supuesto para que así no dejara salir a mi amiga empecé a caminar por toda la casa, a bajar y subir gradas para sentir esos diferentes escalofríos que recorren todo mi cuerpo



Empiezo nuevamente a calentarme y me tiro en cuatro patas en el suelo de la habitación y se me ocurre probar meter nuevamente el pepino pero ahora por mi culo sin sacar la zanahoria, empecé a introducirlo por mi culo ya empinada en el piso empecé a meter y sacar la zanahoria y el pepino  que entraban y salían con una facilidad de lo lubricada que ya estaba, la sensación fue increíble, llegaban hasta el fondo los movía suavemente y por momentos los intercambiaba  imaginando que era tomada por dos hombres, nuevamente revente en un orgasmo grandísimo que me hizo gritar, no sé si los vecinos me escucharon pero no me importaba fue lo máximo.

Termine de arreglar y de deshacerme de todas las evidencias y luego tome un largo baño para descansar y estar como nueva. Para esperar a mi esposo y tener una noche caliente que luego les contare





















lunes, 27 de abril de 2015

soy una mama un tanto puta

A pesar de que soy madre  me conservo en forma, luzco un buen cuerpo, unos pezones riquísimos, unas piernas deliciosas y unas nalgas de puta. Les comento que soy una mujer un tanto puta y no me da pena admitirlo,  desde mis años de secundaria me inicie en la vida sexual y perdí mi virginidad desde la secundaria, desde ahí me ha gustado ser una mujer liberal en el sexo, no tengo tabúes religiosos y a cada momento que se me da la gana (por así decirlo) Me dejo coger, claro siempre y cuando sea un hombre que me guste.
Donde trabajo conocí a Carlos un hombre guapísimo y muy varonil, el es ingeniero , desde que empecé a trabajar  le gustaba y me daba cuenta de eso, pero en esa época no nos veíamos mucho, fue sino hasta hace poco menos de un año que ya pudimos trabajar más juntos.
Carlos es un hombre casado pero aun así decidió tener una aventura conmigo
Una tarde de lunes era  muy lluviosa, había estado así gran parte del día, no era una lluvia intensa pero si una llovizna considerable que mojaba de bueno. En fin ya eran cerca las 6 de la noche y me estaba retirando, en la calle trataba de conseguir un taxi pero por la lluvia ninguno se paraba, fue ahí donde Carlos paso su auto frente de mí, abrió la ventana y me dijo que si gustaba me podía llevar a mi casa, y yo acepte. Yo estaba vestida esa tarde con un traje negro, blusa blanca algo escotada, saco negro y falda negra un poco corta, además portaba zapatillas rojas de tacón alto. Al sentarme en su auto mi falda se subió notablemente, tanto que se veía mí entre pierna y justo eso fue lo que aumento su lujuria, obviamente me di cuenta que mi falda se me había subido mucho pero en lugar de tratar de acomodármela yo misma hice que se subiera aún más y por si fuera poco separe mis piernas dándole una panorámica vista de mi tanga, aparte de eso como estuve en la lluvia mi blusa se había mojado y se podían notar mis pezones. Sin palabras nos dábamos miradas calientes, yo chupaba mis dedos para insinuarle aún más. Fue ahí como se atrevió a poner su mano en mis piernas tocándomelas delicadamente.

Al llegar a mi casa no esperamos un segundo más, tan pronto estaciono su auto y yo abrí la puerta. Ambos entramos besándonos apasionadamente al patio de mi casa, Carlos levanto mi falda y con algo de brusquedad me bajo mi tanga totalmente, separo mis piernas iniciando a tocarme mi zona vaginal, yo sentí claramente como la mano derecha de Carlos me acariciaba mi clítoris muy deliciosamente y me introducía sus dedos, yo quería gritar de placer, para protegernos un poco de la lluvia nos fuimos debajo de un árbol  que tengo en el patio de mi casa pero no sirvió porque la lluvia nos estaba dando muy bien y ambos estábamos muy mojadisimos, sentía como las gotas de lluvia caían sobre todo mi cuerpo incluso en mi panocha ya descubierta. Carlos se agacho a mamarme la panocha por breves minutos pero muy deliciosos, yo mientras veía de re ojo la puerta principal de mi casa para asegurarme que nadie nos estaba viendo. Por fin había llegado el momento anhelado, Carlos separo mis piernas, me retranco bien en el árbol y de un sólo empujón me la metió hasta el fondo, sin duda ayudado con la lubricación de mis flujos vaginales y el agua de lluvia, sentía riquísimo como ese verga suavecito entraba y salía de mi panocha, me estaba llevando al cielo de tanto placer, deseaba con todas mi fuerzas gritar de placer pero no podía, así que sólo me chupaba los labios. Breves minutos me estuvo penetrando después me volteo  y sentí delicioso en el momento que me introdujo su verga entre mis nalgas, inicio a moverse dentro mi culito, fue un momento tan bello que nunca olvidaré. A los pocos minutos sentí como un líquido caliente inundo mi culo y retiro su verga de entre mis nalgas dejándome llena de leche, al incorporarme de pie sentí como el semen resbalo por mis piernas detrás y se mesclo con el agua de lluvia, ambos nos besamos apasionadamente mientras se vestía y se retiró de mi casa. Yo mientras con mi tanga me limpie el culo, me acomode mi falda y siendo lo más natural posible entre a la casa.

 Espero le allá gustado porque a mí me encanto. Besos bye