Era de noche, acababa de llegar del trabajo,
estaba súper cansada, al momento de entrar a mi casa me quite los tacones,
aventándolos por algún sitio, me quite el saco y mientras caminaba desabrochaba
cada botón de mi blusa, llegue a la cocina y me serví un poco de tequila, tenía
muchas ganas de algo fuerte y sin duda esto me iba a ayudar, sin importarme
agarre la botella y volví a tomar, fui a dirección a mi habitación y sin
pensarlo dos veces me avente a mi cama, con el todo cansancio del mundo me
quite la falda y mi blusa quedándome en ropa interior, estaba a punto de
dormirme hasta que me acorde del rico video que por "accidente" vi,
dos lesbianas chupándose muy rico sus vaginas húmedas, de solo acordarme me
puse tan caliente y sin pensarlo metí mi mano en mi tanga tocándome el clítoris con mis dedos
lentamente, cada vez me mojaba más, mis dedos se sentían como una gloria, pero
necesito algo más que mis simples dedos, quería que algo estuviera dentro de mi
haciéndome gozar, abrí los ojos y sin pensarlo me levante hacia mi closet o
buscando a mi mejor amigo, mi vibrador, volví acostarme y de un rápido
movimiento me lo metí hasta el fondo, grite tanto, mi vibrador era muy grande y
yo estaba muy apretada, era el puto paraíso, podía imaginarme como estaba ahora
mismo, en mi cama, muy abierta de piernas, mis pezones rosados duros, mi vagina
húmeda y ese rico vibrador haciéndome gozar, mi clítoris palpitaba, daba
gracias de tener dos manos, con ellos estaba satisfaciéndome como se debía, una
mano me ayudaba acariciar mi clítoris, el otro me ayudaba con el vibrador, cada
vez me lo metía más al fondo, mis gritos eran más fuertes, estaba a punto de venirme
así que metía más rápido mi vibrador
mientras me daba duras palmadas en mi clítoris para que tuviera una dura
corrida y finalmente grite, grite como si me estuvieran violando, sentí como
llegaba al cielo y bajaba poco a poco, hubiera estado genial que hubiera
alguien conmigo haciéndome gozar de verdad, pero esto sin duda fue un gran
alivio, uno que me merecía desde hace unos años.
Espero que les haya gustado este
relato, no olviden votar y comentar que les pareció, si tienen comentarios háganlos. Besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.