Lo que cuento es
cierto y pasa desde hace como 2 años.
El otro día llegue
temprano a la oficina y me sorprendí porque mi jefe ya estaba ahí, pase a la
oficina y estuvimos platicando un rato pero como yo soy muy caliente no quería
desaprovechar la ocasión de estar solos así que me acerque a él, me arrodille
delante de él y comencé a mamarle la verga, con tal entusiasmo que él no sabía qué
hacer, me desabroche la camisa, y él se agacho para poder quitarme el pantalón
y dejarme en tanguita, eso hizo que me pusiera más caliente. Comenzó su turno y
uffff, como lamia, y esos labios que gustoooooo, madre mía, nunca pensé que lo
pasaría tan bien, siguió y siguió, lamio mi culo y me lo fue preparando, cuando
ya vio que mis dos agujeros estaban bien lubricados, me subió al escritorio y
comenzó a cogerme, yo alucinaba como lo hacía, me vine enseguida pero seguí,
porque lo necesitaba, al final nos fuimos a un sillón donde él se tumbó boca
arriba y yo de espaldas a él me fue cogiendo por la panocha, volví a venirme,
así que le pedí que en esa postura me cogiera el culo y dicho y hecho eso hizo,
ni me entere, comenzó despacio pero al ver que yo gritaba de placer se fue
animando y él me fue penetrando más y más, no se ya en qué momento estaba cuando
el salió y me hizo ponerme en cuatro patas, Dios que bueno, sentía su verga
taladrarme y yo solo sentía el gusto que me estaba dando, yo solo sentía su
verga dentro de mi culo que estaba a punto de venirse, le pedí que lo hiciera
en mi boca, así que salto y me dijo
- te gusta la leche caliente putita.
- métetela dentro y chupa
Pase unos minutos mamando,
cuando de repente siento que su semen
choca contra mi garganta, haciendo que casi me ahogue y obligarme a sacarle un
poco pero sin salir de mi boca, para poder comérsela mejor, seguí con
movimientos dentro y fuera, ufff, cuanta leche salía de esa verga, dios que
bueno.
Terminamos y llegaron
mis compañeros de la oficina. A mi casi me descubren desnuda, eso me puso tan
cachonda, cada semana lo hacíamos de dos
a tres veces. Cuando tengo la reglaba me cogia por el culo o yo simplemente se
la mamaba, tenía que aprovechar ya que casi termina su administración y se
tiene que ir.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.