martes, 17 de marzo de 2015

Una deliciosa cogida



Me encanta despertar a mi marido cuando se queda dormido después de salir de bañarse. Es algo que me calienta demasiado con tan solo pensarlo.
El sábado, yo había estado pensando en él todo el día, ya que traía ganas de "coger", después de lo del viernes, pues tenía que aguantarme, yo ya había estado pensando cosas todo el día, estaba yo muy caliente. Después de que llegó del trabajo, yo todavía no terminaba de limpiar.
Después me pidió de cenar y él se metió a bañar, cuando salió se fue a acostar en nuestra cama, yo andaba desesperada, no quería que se me durmiera mucho para que no me dijera que  mas tarde,  ya eran casi las diez de la noche y yo todavía estaba trapeando las recamaras,
Solo terminé de trapear las recamaras y la estancia y corrí como loca al baño, sin importarme si había agua caliente, yo quería coger.


Me bañé rápidamente, deseando que se le ocurriera hacerme sexo oral, terminé de bañarme y me sequé bien y me lavé mis dientitos, me envolví en la toalla y salí del baño, mis hijos que estaban "contando borregos" y les dije que por nada del mundo los quería levantados.
Entré en mi recamara y sin querer hice un poco de ruido con unas bolsas de plástico que había dejado sobre el tocador, mi marido se medió despertó y le pregunté –Quieres que te despierte?- respondió medio dormido –Si -, cerré la puerta del cuarto sin importarme si los niños estaban despiertos y me metí debajo de las colchas.

Toque sus piernas, que me encanta besar, las acaricié y mordí de abajo a arriba y de arriba abajo hasta que llegue a su verga que apenas se estaba poniendo dura, le acaricié los muslos, los huevos y la verga hasta que despertó bien, me la metí a la boca y se la mamé con mucha euforia, estaba desesperada, me la metía toda hasta que me tocaba la garganta, él dobló sus rodillas y pasó una pierna sobre mí para yo quedara en medio, entonces me senté con las piernas extendidas hacia él y seguí mamándole la verga, él acerco su mano y empezó a masturbarse mientras yo le mamaba la verga,


Quería volver a dormirse, pero no lo dejé así que me recosté entre sus piernas, con mi cabeza en su verga, tratando de reanimarlo, le chupaba la verga y los huevos, le dije – Ando muy caliente. - me recosté y lo jalé hacia mí para que me cogiera.


Metió su deliciosa verga en mi panocha que estaba mucho más que mojada. Le pedí que me cogiera fuerte, de repente se salió su verga y cuando él intentó volver a meterla, la tomé con fuerza y me la lleve hacia el culo, eso le encanta, yo recostada él me sostenía las piernas hacia arriba y poco a poco me la fue metiendo mientras yo me masturbaba despacio para no venirme en cuanto me la metiera, se me entumieron las piernas, pero después de un rato, empezó a moverse, primero despacio y después muy rápido, yo me tocaba el clítoris con demasiada rapidez y él metía y sacaba su verga por mi culo, me metió los dedos en la panocha y sentí mas delicioso que nunca.
Dejó de moverse, se recostó en mí, y nos quedamos dormidos así, con su verga dentro de mi culo abrazándome. Fue sensacional. Les dejo la 2ª parte de las fotos del viernes.
Besos bye.



























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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.