A veces ando
desnuda en casa y cuando hago la limpieza me gusta andar en el patio en minifalda, sin sostén y a veces sin
calzones, como si deseara que quien pueda verme agachada se coma mis nalgas con
los ojos.
Desde niña siempre
me ha encantado tocarme, sentirme sucia, mala y expuesta, pero no había podido
hacerlo en verdad, me gustaba desnudarme cuando no había nadie en casa, tocarme
los pezones y meter la mano en mi panochita, el sólo rozar esa piel íntima me
excitaba mucho, pero no se lo podía decir a nadie, aún desnuda me metía a mi
cama antes de que llegara mi mamá me salía de ahí y me vestía,.
una vez me bañé en
el patio trasero de la casa, feliz y desnuda, casi al aire libre cuando me
secaba a solas noté que en la casa de al lado había un señor mirando, sentí
pena, pero también gusto, una excitación que seguiría creciendo.
A veces no usaba
calzones y me llegué aponer los pantalones sobre la piel. Cuando el aroma de
mis flujos en la adolescencia afloraba en la tela empapándola me excitaba más y
más, pero todo lo que pensaba prefería dejarlo en mi mente, al menos otro
tiempo. Cuando usaba la falda del uniforme y tomaba un trasporte público para
ir a la secundaria daba zancadas grandes, pues los escalones están altos y yo
soy pequeña de estatura, al levantar mis piernas para subir ese alto peldaño me
habrán visto las pantaletas más de una o dos o cinco veces los hombre que
estaban sentados, no me molestaba, más bien me halagaba.
Cruzaba por
puentes peatonales y veía a algunos tipos desde abajo mirado entre los
escalones, viejos, jóvenes, lo que fuera, pensaba en escenarios sexuales, me
imaginaba a alguno de ellos arrinconándome, levantarme la falda y abusando de
mí, pero afortunadamente no sucedió. En el trasporte me topé más dos veces a un
viejo que se frotaba a lado mío, sobre la ropa claro, hasta que un día cansada
de ese espectáculo y enfrentando
Cuando viví sola
compartía el patio para lavar la ropa y mientras hacía mis quehaceres me dejaba
una minifalda de mezclilla, de nuevo sin calzones, el casero del lugar muchas
veces me vio así, con una blusa de tirantes, sin brasiere y con la mini,
incluso me agachaba constantemente, cuando sí traía pantaletas sin pudor
recogía cosas en el patio o me mojaba la blusa lavando y se notaban mis pezones
bajo la tela húmeda, al estar en cuclillas los vellos rizados y el aroma de mi
vagina esperando acción me embriagaba tanto que volvía a casa y me masturbaba,
me sentaba con las piernas abiertas y metía los dedos en la vagina, los chupaba
y me apretaba el clítoris, frotándolo, sacándome las tetas por la blusa,
gimiendo estando sola en casa, deseando que los vecinos de cuarto me
escucharan.
Ahora en una casa
nueva continuo haciendo la limpieza en minifalda, hay muchos vecinos a los que
puedo ver y me agacho sin temer que me miren las nalgas o los calzones casi al
aire, me agacho despreocupadamente pues sé que no me harán nada más que mirar
desde sus casas y esa sensación de poder y complicidad me incita a seguir
haciéndolo, a veces ando desnuda por la casa con las cortinas abiertas y cuando me masturbo en la noche,
miro las ventanas vecinas, esperando que en una, dos ojos cómplices me
acompañen para abrirme de par en par y mostrar mi vagina mojada y mis dedos
expertos, no sé, pudiera ser que un hombre se haga lo mismo y me comparta su
pene erecto, jalándoselo para mí, no sé qué más me gustaría ver, pero lo que sí
sé es que bajo mi falda la piel de mi vagina y mis glúteos es mi única
vestimenta.
BESOS BYE.
mi esposa tambien es muy exhibisionista, suele usar trajes de baño muy pequeños o trasnparentes o solo una faldita sin nada dentro, ya cuando entramos al agua le quito todo su bikini y se queda desnudita...tengo fotos y videos que puedo intercambiar alexamador1979@hotmail.com
ResponderEliminar