lunes, 9 de marzo de 2015

Placer divino...una puta en la cama


Durante estos días he estado muy excitada, solo con apretar mis piernas me mojo.
Empecé a masturbarme para saciar mis ganas, poco a poco acostada en la cama fui imaginando una verga, gruesa, grande, dura bien dura...entonces comencé a tocarme los pezones y a apretarme las tetas, cosa que me encanta, baje lentamente hasta llegar a mi clítoris que comenzaba a ponerse paradito, introduje un dedo en mi huequito y mmmmm estaba bien mojadita, pero un dedo no era suficiente, necesitaba maaas ahhhh, busque en mi cajón un vibrador  bastante grueso y empecé a metérmelo mientras gemía y gemía y me mojaba más, seguía tocando y dando golpecitos a mi clítoris, sentía como entraba y salía dándome placer, haciéndome estremecer, e inevitablemente desear más, prolongaba mi orgasmo, quería disfrutar mucho...

Entonces me acosté frente al espejo y vi cómo se veía mi panocha toda rojita y grande, mi clítoris bien parado y claaarooo super super mojada, saque el vibrador y metí dos dedos, luego tres, cuatro, cinco ahhhhh la sensación era increíble, comencé a sentir contracciones por dentro y roces en mi clítoris, sentía mi panocha palpitar, movía mi mano de una forma deliciosa e indescriptible, me vine con un maravilloso orgasmo y un hilo de fluido bajando por mi muslo... fue una experiencia divina....pero...aun quería, necesitaba más...fui al baño y abrí la ducha de mano a una presión de agua justa y temperatura cálida, y empecé a pegar el agua contra mi clítoris, waooo que ricooo, sentía que podía acabar de nuevo, con otro orgasmo delicioso, apartaba y acercaba el agua a mi panocha ahhh hahhh gemía y gemía, se acercaba el otro, venia pronto, ahhhhhhh ahhhhh grite por la sensacion y ahhhhh libere la más maravillosa sensacion de placer....

Fue tan rico que solo contarlo me excita y me dan ganas de masturbarme de nuevo..mmmm bueno los dejo para hacerlo y despues les cuento besos bye..


















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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.