miércoles, 4 de febrero de 2015

COGIDA POR MIS AMIGOS DE LA AGENCIA

Hola, queridos lectores, la historia que les voy a contar es verídica y sucedió hace algunos años. 
Como les comentaba, esta historia comenzó hace algunos años, cuando tenía 24 años exactamente. Sucede que yo por aquel entonces trabajaba en una agencia de promotoria, en la misma oficina trabajaban tres hombres, pero uno de ellos que es con el cual me pasó ésta tan exitante experiencia se llama alex. Bueno vayamos al grano, sucede que una noche, después de llegar la oficina a entregar mi reporte, nos quedamos alex y yo a terminar unos pendientes que nuesto jefe nos encargó realizar y entregar al siguiente día por la mañana, pasa que estando los dos metidos en la onda del trabajo, me dieron ganas de ir al baño, así que me paro y voy, pero al regresar al escritorio para continuar con la labor encomendada paso junto a alex que estaba sentado en una silla junta a la que yo estaba ocupando y que estaba casi pegada a un muro de la oficina, por lo que tuve que pasar muy cerca de él, pero al hacerlo no sé cómo es que mi zapatilla se enganchó con una pata de la silla, ocasionando que casi me callera, ¡en ese momento! alex me sujeta con sus dos brazos por la cintura para que yo no me callera, pero como el el estaba sentado en la silla, al sujetarme ocasionó que me jalára sobre él y por consecuencia quedara sentada sobre sus piernas, pero en una forma que todavía me  excita solo de acordarme, resulta que con el movimiento que alex hizo para sujetarme y por el mismo reflejo mío en buscar apoyo para no caer, me senté sobre él con las piernas abiertas, como si hubiera sido a propósito, no sé porqué pero tardé varios segundos en reaccionar y darme cuenta de la posición en la que estábamos, cuando me di cuenta de eso intenté levantarme pero alex me susurró al oido, quédate así , al escuchar ese susurro en el oido, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, desde mi nuca hasta mis pies. Para ese entonces él ya me estaba besando una oreja y luego el cuello, ya en aquel momento, claramente sentí que mi panocha se ponía super caliente, pués claramente sentí como se lubricaba y palpitaba de la excitación que se apoderaba de mí. alex empezó a sobarme las chichis, que para entonces ya los pezones se habían puesto duros y erectos, lo cual es muy difícil que pase desapercibido cuando estoy excitada, pues cuando eso sucede crecen más de un centímetro de largos. Rápidamente me di la vuelta y nos fundimos en un largo y apasionado beso, en el cual nuestras lenguas se debatían en una guerra sin cuartel dentro de nuestras bocas, enseguida él me empezó a desabrochar la blusa y posteriormente me quitó el brazier dejando a su entera disposición mis tetas con sus apetecibles pezones, los cuales no dudó en empezar a chupar con pasión y el ardor provocado por la calentura que para ese entonces ya nos había elevado al cielo, yo también empecé con mi parte y rápidamente le quité la camisa y el prosiguió a quitarme la falda l que traía puesta, dejándome solamente con la tanga negra que llevaba aquella noche, como era tanta la calentura que traíamos, los dos temblábamos, desesperados por satisfacer nuestros instintos animales que habían salido a relucir en su más entera expresión. en un movimiento y sin darme tiempo a nada, él me colocó rápidamente sobre la silla y abriéndome las piernas, hizo a un lado la tanga sin quitármela y empezó a darme una repasada con su lengua, primero por mis labios vaginales, los cuales ya estaban empapados de mis líquidos que ya habían formado un río que llegaba mas abajo de mi ano, alex se daba gusto con la miel que emanaba de mi panal, mordiendo y lamiendo mi clítoris que se había erectado de una forma impresionante, ya era imposible para mí contener los gemidos, que mas bien parecían berridos por la forma en que salían de mi garganta, justo en el momento en el que me mordía el clítoris, exploté en un orgasmo que sentí que todo a mi alrededor daba vueltas y que la vista se me nublaba, chorros de flujos emanaban de mi panocha al momento de orgasmo, eran tantos líquidos que cuando él se incorporó para darme un beso, la zona de boca y naríz de él estaba mojada por mis flujos, probé mis propios jugos al fundirnos en un apasionado beso, para mí es casi imposible comprender que en menos de cinco minutos de haber empezado con el juego de nuestros cuerpos haya casi desfallecido del intenso y maravilloso orgasmo que había tenido. Sin darme tiempo a recuperar fuerzas alex me subió al escritorio y abriendo mis piernas y haciendo un lado la tanga que todavía tenía puesta de un sólo empujon me dejó ir hasta el fondo su durísima verga que la verdad es era de muy buen tamaño 18 centímetro aprox. sentí que una ola de placer me invadió por completo al sentirme invadida por dentro, por esa maravillosa verga que sabía cómo satisfacer a una panocha sedienta de carne, los movimientos de mete y saca empezaron a sacarme de mis casillas, haciéndome no gemir si no gritar como una verdadera puta. Así estuvo penetrándome por varios minutos y en varias posiciones, siempre con el mismo vigor y ardor que al principio, en la posición de a perrito cuando sentí que la verga de él explotaba abundantemente, llenándome de leche las profundidades de mi útero, sólo se salió de mi interior cuando la palpitaciones de su verga cesaron. 

Sólo les diré que desde entonces me volví adicta a él y hasta la fecha a pesar de que me case nos seguimos viendo a escondidas cuando podemos . 


Espero le haya gustado mi relato y les dejo otras de mi colección,  besos bye.




























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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.