martes, 28 de abril de 2015

Un sábado tan esperado para mi



El sábado pasado Me levante, mi esposo había ido a dejar a mis hijos su curso sabatino y él se fue a trabajar, todos se habían marchado, subo a la habitación y me cambio de ropa un jeans y una sudadera al fin de al cavo solo iba a la tienda a comprar mis utensilios de trabajo, me dirijo a un soriana que queda cerca de la casa.
Entre al súper tranquila pero ya en el área de verduras se me fue ocurriendo una travesura aprovechando que estaba sola, Busco en el área de verduras lo principal unos pepinos de los cuales uno o dos me servirían a mí personalmente, cuando me dedico a comprarlos ya no busco que estén maduros, solo que tenga la forma correcta o diferente para probar de todo un poco, así mismo lo hago con las zanahorias. Cuando me dirigía a la caja pase por el área donde venden objetos para fiestas infantiles y vi algo que llamo mucho mi atención, unas señoritas decoraban el área con diferentes tamaños y formas de globos y vi unos que utilizan los payasos para hacer figuritas como perritos o espadas, (por si no se recuerdan son unas largas como salchichas) y se me ocurre una súper idea, muy amablemente le pregunto a las señoritas donde puedo conseguir de esos globos ellas me entregan una pequeña bolsita con 6 globos perfectos para mi. Sigo mi camino para la caja, pago todo y me dirijo corriendo a la casa.
Entre y empieze a preparar todo, subo a la habitación pongo todos los instrumentos sobre la cama me quito la ropa y empiece mi travesura que se me había ocurrido, esto ocasiono que mi panocha totalmente rasurada estuviera súper mojada desde que estaba en el super, me acuesto y relajo todo mi cuerpo, paso mis manos por todo mi cuerpo, acaricio mis pechos que son de un tamaño normal pero muy carnosos, y ya la excitación en mis pezones empieza a notarse. Yo estaba que reventaba de caliente y mis fluidos empezaban a notarse y resbalar por mi entre pierna.
Quería sentir algo dentro de mi algo grande y delgado para empezar y allí estaba mi amigo el pepino esperando por mí, lo tome y lo lleve hasta mi boca para chuparlo como que fuera el miembro erecto y grande de mi amado desconocido, lo meto y lo saco de mi boca como una loca que arde de pasión y mi panocha no da más, quiere sentir algo urgentemente, lo bajo suavemente hasta que llega a tocar mi clítoris y lo acaricio suavemente para después hacerlo llegar hasta la entrada de mi panocha que lo espera impaciente, lo empiezo a introducir poco a poco y estoy que me muero y quiero más y lo introduzco todo y lo muevo y siento como mi panocha empieza a dilatarse para dar paso aquel gran pepino empiezo con movimientos suaves hasta sentir que gran parte del pepino ha desaparecido en mis entrañas, con mi otra mano juego con mis pezones con el vaivén de mis movimientos. Estoy que ya no aguanto más el pepino ya no me satisface como yo quiero, tomo la zanahoria la cual era grande y gruesa con esa forma tan peculiar que la madre naturaleza le había dado era inmensa.
Empiezo a meterla por mi panocha ya muy lubricada gracias al pepino y la punta delgada de la zanahoria entra sin ningún problema y poco a poco se va abriendo paso hasta llegar a lo más grueso y la sensación de ser poseída por algo tan grande y a la vez tan rico hace que me vuelva loca y la desee toda adentro de mí, los movimientos fueron aumentando hasta que gran parte de la zanahoria entro y fue una sensación espectacular, me puse en cuatro patas sobre la cama y con mi mano derecha coordinaba los movimientos de mete y saca de la zanahoria cada vez más rápido y fuerte hasta reventar en un largo y delicioso orgasmo, no lo podía creer había sido el mejor de todos, seguí moviéndome para desfrutar hasta lo último con mi amiga adentro de mí y se me ocurrió, porque no dejarla adentro por un rato más, mientras descansaba un poco, me levante de la cama y me puse unos leggins sin ropa interior por supuesto para que así no dejara salir a mi amiga empecé a caminar por toda la casa, a bajar y subir gradas para sentir esos diferentes escalofríos que recorren todo mi cuerpo



Empiezo nuevamente a calentarme y me tiro en cuatro patas en el suelo de la habitación y se me ocurre probar meter nuevamente el pepino pero ahora por mi culo sin sacar la zanahoria, empecé a introducirlo por mi culo ya empinada en el piso empecé a meter y sacar la zanahoria y el pepino  que entraban y salían con una facilidad de lo lubricada que ya estaba, la sensación fue increíble, llegaban hasta el fondo los movía suavemente y por momentos los intercambiaba  imaginando que era tomada por dos hombres, nuevamente revente en un orgasmo grandísimo que me hizo gritar, no sé si los vecinos me escucharon pero no me importaba fue lo máximo.

Termine de arreglar y de deshacerme de todas las evidencias y luego tome un largo baño para descansar y estar como nueva. Para esperar a mi esposo y tener una noche caliente que luego les contare





















No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.