Hola a todos, estaba pensando que relato contarles
esta vez y recordé una aventura con mi ex
que casi me cuesta mi trabajo.
Actualmente soy la secretaria en una dependencia de
gobierno, un puesto deseado por muchas. El trabajo es bonito y bien pagado,
además que contrario a lo que muchos piensan, cuando haces tu trabajo eficientemente.
El día en cuestión había un evento muy importante
en la oficina, la presentación de un nuevo proyecto. Me vestí como se supone
que una dama debe vestirse, medias, tacones y un hermoso y sencillo vestido
verde con mucho escote. Iba un poco tarde y mi carro no estaba funcionando así
que me toco pagar taxi y esperar una eternidad. Al fin llegué y me dirigí al
lugar del evento. Casi me desmayo cuando me presentaron al nuevo encargado del
área del proyecto. Era mi ex novio! No
se qué cara puse yo.
Nos saludamos cortésmente y seguí saludando a los
demás asistentes tratando divertirme un poco. Conforme fue pasando la velada el
calor se hizo más fuerte y maldije haberme
puesto medias. Joder no hay cosa más incómoda para las mujeres que estar
metida en nylon strech. Me sentía más y más incómoda por lo que decidí ir a mi
oficina a quitármelas y guardarlas en mi cartera.
Salí del salón y me acerqué a mi puerta cuando
sentí una mano fuerte que me sujetaba. Era José, mi ex novio! Lo salude
nuevamente y le pregunté qué hacía por el corredor. Me explicó que había salido
a tomar el aire y a verificar su presentación que se había retrasado y que
debía estar lista lo antes posible. Lo invité a pasar (inocentemente aclaro) a
mi oficina para conversar y ahí empezó todo. Nomás cerré la puerta me tomó y me
sentó sobre mi escritorio, se colocó en medio de mis piernas y empezó a
besarme. Fue como si todos los interruptores de mi cuerpo se hubiesen activado.
Nadie en mi vida me ha tocado nunca ni me tocará como ese hombre con 10 años de
experiencia sobre mi cuerpo.
Me empezó a morder el cuello, cosa que me enloquece
y a abrazarme pegadita a el. Podía sentir su respiración acelerándose y una protuberancia
que se pegaba más y más a mi cadera separada únicamente por la tela de su
pantalón y de mi tanga. Cuando sentí esa protuberancia solo me deje llevar. Detrás
de ese pantalón se encuentran 20 cms. de pura carne dura, un hombre que de
verdad sabe cómo coger. Me abrió las piernas y empezó a jugar con mi clítoris por encima de
mi ropa interior. Inmediatamente sentí mi cuerpo responder a sus expertos dedos
y ahogué un gemido de placer mordiéndole el hombro. Sentía esos dedos jugando
con mi clítoris por encima de la tela mientras me besaba. Me estaba mojando
cada vez más y más. Me estaba volviendo loca. A la mierda las precauciones
pensé, que me coja como solo él sabe. Le dije Métemela, y se río. Me dijo
"No muñeca, después de tanto tiempo extrañándote, mínimo te voy a
disfrutar".
Movió mi tanga y empezó a meterme la punta del dedo
medio en mi panocha. Estaba mojadísima y era una tortura cuando uno más desea
estar llena, sentir únicamente la yema del dedo penetrarme. Empecé a mover las
caderas buscando penetrarme con el dedo completamente, pero mientras más lo
buscaba, menos me metía el dedo. El muy descarado se reía sabiendo las ganas que
tenía. Empecé a deslizarme hacia el piso
para quedar hincada frente a él y abrí su bragueta. Su verga estaba tal y como
la recordaba. 20 Cms, gruesa y dura. La mejor verga de mi vida. Empecé a mamársela
suavecito, primero rozando mis labios alrededor de su glande, metiéndomela
hasta la garganta mientras lo escuchaba gemir...
Toqué su punto débil, mientras se la mamaba, metí
mi dedo índice en su ano. Empecé a sentir que iba a correrse y pare. Me puse en
cuatro sobre el escritorio y le dije, métemela. Empezó a bombear durísimo
mientras me metía la mano bajo el vestido para tocar mis senos. Sentía su verga
llenarme toda, y sentirlo cada milímetro entrando y saliendo. Cuando ya no pude
más lo empujé a la silla, me monté encima de él y me lo empecé a coger con
fuerza. No dijo nada solo empezó a gemir más fuerte y fue cuando pasó..
Se abrió la puerta de la oficina y entra el
director de la obra con unos papeles en la mano. Los dos nos morimos del susto
mientras el director sólo dijo lo siento y salió. Nos vestimos a la carrera, y
salimos al salón para reincorporarnos a
la fiesta. Yo me sentía incómoda, aún mojada y sabiendo que me habían
observado.
Al entrar al salón vi al director de la obra platicando
con el coordinador general y hablando bastante alterado. Quien sabe que le
estaba contando pero no importaba me gusta ser una puta y la cogida nadie me
quita. Besos Saluditos. Bye.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.