Una noche regresaba de una
fiesta, iba por la avenida con mi minifalda gris, con una blusita roja y tacones rojos. Se me cayó al suelo la
tarjeta del metro, me agache para recogerla al incorporarme note una mano qué
me agarraba el culito apretándolo con fuerza y me cogía de la caderas y me
arrastraba hacia un callejón.
-No llevas tanga puta, esta
noche vas a ser mi putita.
Me empujó contra la pared, me
dio un bofetón, me beso y subía a mis piernas pegada yo a la pared del
callejón, mientras lo mire era un hombre de unos 35, sus manos me recorrían
enterita,
-putita esta noche vas a ser mi,
agarrarme la verga y pásala por tu rajita.
La situación me había puesto muy
cachonda me estaba gustando como me trataba ese hombre, le saquee la verga de
su pantalón y empecé a pasar la puntita por mi panocha Me levanto la blusa y empezó a chuparme los
pezones.
Gemía sin parar y cuando solté
su verga y agarre su cabeza y le di besitos en el cuello.
Me la metió de golpe sin avisar,
agarrándome las caderas con sus manos
su verga entraba y salía sin
parar embistiendo me como un animal. No paraba de bombear.
-Si puta siii.
Me corrí, lo de vio de notar por
qué paro, saco su verga y me dejo de pie contra la pared, el agarrando su verga
dura.
-putita te voy a reventar el
culito, ese qué tienes, ya sabes.
Sentí con la cabeza, me subí la
mini falda, me di la media vuelta apoyando las manos en la pared y levantado
bien el culito. Note su puntita en mi culito, sus manos en mis caderas.
-y me dijo. Muy bien putita
estas muy bien educada.
De golpe me la metió y sin para
me empezó a embestirme sin piedad por mi culito, no paraba de bombear en cada
embestida suya. Me agarro del pelo y tiro para atras.
-Mírame putita.
Le mire y me tomo una foto con
su celular, mientras seguía cogiéndome, su verga entraba y salía de mi culito
estrecho. Apreté, la note muy dura, gimió y sentí su lechecita calentita inundándome
el culito, me corrí al sentir su lechecita llenándome. Saco su verga y se subió
el pantalón.
-Te ha gustado putita.
-Si.
-Muy bien.
Me vestí como pude, me dio una
nalgada y me subió en su coche y llevo a mi casa, metió su número de cel. en el
mío, al dejarme en casa me dio 500 pesos. Desde la ventanilla al salir del
coche.
-Ahora eres mi putita.
Y le conteste Si Señor. Me
sonrió. Como me gusto ser usada de esa manera esa noche por haber salido sin
tanga.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.