Esto me paso hace casi un año. Trabajo como secretaria y siempre me ha
gustado el anal. Escuché una conversación en una oficina cercana a la mía,
cuando fui a llevar unos papeles cerca de mi oficina, dos hombres que son
contratistas estaban platicando que les gustaba "clavarse a las hembras
por el culo". Uno le dijo al otro que esa noche iba a ir a una calle de
prostitutas a buscar una puta que se lo diera. "A las 6 me voy", le
dijo a su amigo. Me di cuenta que el hombre entró a su oficina. Me propuse
tratar de interceptarlo al anochecer cuando saliera de su oficina. Me asee
debidamente en mi oficina y salí justo a tiempo. Lo esperé cerca del
estacionamiento donde tenía su auto. Solo tenía una ruta para salir y me paré
en la esquina junto al semáforo, porque siempre debían detenerse porque a esa
hora siempre hay muchos autos. Cuando el hombre se acercó al semáforo tuvo que
detenerse porque había otros autos esperando el cambio. Me hice notar, caminé
cerca al auto, lo miré, el hombre me miró, le sonreí, el hombre me sonrió y
bajó el vidrio y me dijo: "Quieres que te lleve a alguna parte
preciosa?". Le dije, "pues... si quieres llévame a dar alguna
vuelta". El hombre sonrió y me abrió la puerta. En el auto me preguntó:
"Y que hacías en esa equina". Le dije: "Te digo la verdad, soy
prostituta y más tarde tengo cita con un cliente". El hombre se sorprendió
y me miró. "De verdad eres puta?", preguntó. "Sí", le
respondí y lo miré coquetamente. "Que servicio ofreces", preguntó.
"Todo, servicio completo", le dije. "Cuanto cobras el
anal?", preguntó. Como yo no sabía de tarifas, le dije: "Pues te diré
papito, tu me has gustado y si quieres anal conmigo, solo dime cuanto me
ofreces y quizás vamos". El hombre me miró de arriba a abajo, miró mi
trasero forrado en mi falda y me ofreció 2000 pesos que me pareció algo
razonable. Lo miré, le sonreí, pensé: "lo logré" y le dije:
"Acepto, papito, llévame al algún sitio y te lo doy, pero dame el dinero
ahora". 10 minutos después estaba desnuda con el junto a una cama de hotel
medio barato y se lo estaba mamando. Tenía buena verga y valía la pena mamarlo.
Se lo mamé como 20 minutos. Luego me puso en cuatro al borde de la cama y me
penetró con cierta facilidad por mi experiencia anal y porque me humedeció con
saliva escupiendo varias veces mi hoyito. Cuando me penetro me sentí feliz
porque había podido convencer a ese hombre que era una puta. Después de varios
minutos se sentó en la cama y me hizo sentar encima, me moví arriba y abajo
bamboleando mis tetas en frente de su cara pero a él lo que le importaba era mi
trasero y me lo manoseaba morbosamente. Me hizo darle la espalda para ver como
entraba y salía. gemía él y gemía yo. El hombre sudaba del ajetreo. Gruño y
eyaculó, pero como buena puta yo le había hecho colocar condón, así que se lo
ayudé a quitar y se lo limpié para que se lo mamara de nuevo. Otra vez se le paro
la verga y me lo volvió a meter por el
ano pero esta vez se demoró menos pero me dio durísimo, creí que me iba a
partir. Mis rodillas me dolían porque me las restregaba contra la sábana de la
cama del movimiento tan fuerte que me hacía. Eyaculó en medio de gruñidos y
casi gritos. Yo descansé de la fatiga pero excitada por la cogida. No logré
sentir orgasmo, salí excitada de ese sitio. El hombre se fue en su auto y me
quedé en la puerta de ese lugar parada como una puta barata, pues analicé que
lo que el hombre me había ofrecido era poco pero a mi no me interesaba el
dinero lo que quería era que me cogiera por el culo. Y lo logre.
Y bueno esa fue mi aventura , espero le haya gustado otra de mis vivencias
. besos bye
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.