Hola voy a contar de
manera sincera cómo ocurrieron realmente los hechos en aquella noche cuando el
viejo de mi jefe me cogió como quiso gracias a que nos emborrachamos juntos y
luego supo calentarme.
Mi jefe tiene unos 55 años y es un señor muy amable y sabe cómo
alagar a una mujer, hacerla sentir bien porque es muy amable y nunca fue
morboso conmigo y siempre fue respetuoso conmigo y con mis compañeras de
trabajo.
En una ocasión viajamos juntos durante tres días a un evento de
la oficina, nos alojamos en el mismo hotel, en cuartos separados, pero teníamos
que trabajar juntos por la noche para revisar las presentaciones y hacer
informes.
La pasamos muy bien, fue muy amable y me invitaba a comer todas
las noches y no paraba de decirme lo linda que era y lo inteligente que era así
como lo bien que la pasábamos juntos en la oficina y en el viaje.
La última noche, nos fuimos a celebrar porque nos fue muy bien y
el me invito a tomar ron y a bailar, me sorprendió que bailaba muy bien para
ser tan viejo y que era muy agradable cuando estaba de fiesta. Cuando salíamos
a bailar me colocaba sus enormes manos en la cadera y extendía los dedos para
coger un poco más y marcarme la tanga y para hacerme sentir su fuerza, lo que
empezó a calentarme pues él no decía nada ni insinuaba nada.
Como él no me gustaba nada, yo estaba tranquila y la verdad
pensé que era inofensivo pues no pensé que se le parara .Sin embargo, en una de
los bailes que era más apretado sentí como al dar una vuelta me acercó más y me
hizo sentir su verga que estaba dura, aunque yo no dije nada y seguí bailando
como si nada.
Cuando subimos a la habitación me dijo que me acompañaba a mi
habitación porque ya estábamos muy borrachos, luego se sentó en un sillón,
sirvió dos tragos más y seguimos hablando hasta que me sentí un poco adormilada
por los tragos. Él se acercó a la cama y se sentó mientras me decía lo bien que
la habíamos pasado juntos y me pregunto si estaba muy cansada, yo le dije que
sí. Me dijo que me relajara y empezó a masajearme los hombros, se acercó a mi
oído para decirme cosas y tranquilizarme mientras suavemente empezó a acercar
sus manos a mis tetas y a rozar su boca en mi oído. Yo ya estaba totalmente
relajada por lo que cerré los ojos y deje que mi jefe siguiera haciéndome
sentir bien, de repente empezó a decir si… tranquila nena así… mientras
suavemente pasaba la mano por mis pezones que se ponían duros y tocaba mi oído
con su lengua.
De repente me dijo que abriera las piernas, mientras me chupaba
mi oído y me hacía salir mis primeros gemidos, y me cogía con fuerza el cuello
y la nuca, yo las abrí pero él no mandaba la mano en medio de mis pernas sino
que me tocaba el ombligo bajaba solo un poquito la mano, me tocaba la cadera y
me decía al odio que siempre deseo ordenarme que le abriera las piernas. En
vez, de mandar directamente todas sus manos dentro de mí siguió calentándome,
diciéndome que sabía que yo lo iba a complacer y me pregunto que si cuando él
rozaba su verga mientras bailábamos me había hecho mojar. Yo le dije que me
había causado curiosidad y que si me había hecho sentir cosas mientras me
tocaba en el baile, luego me pregunto si estaba muy mojada y yo le dije que
cada vez más.
Fue cuando lo empecé a besar, mientras el me toca mis pezones
excitados y me sacaba una de mis tetas por encima de la camiseta y luego la
otra para empezar a chuparlas y manosearlas, luego cogía mi mano para que lo
tocara por encima del pantalón la verga que estaba dura. Abrió el pantalón y
siguió bajando su mano para tocar mi panocha por encima de la tanga y
apretarla, luego se subió sobre mí y me bajo el pantalón.
Sin quitarme la tanga, se inclinó sobre mí y me sigue besando la
boca, el cuello y las tetas, mientras metía su mano debajo de mi tanga,
comprobando lo mojada que estaba, él me tocaba de arriba abajo y luego metió
sus dedos. Me pregunto que si quería que se comiera mi panocha y yo le dije que
sí, que por favor… empezó a bajar chupándome toda, hasta llegar a mi húmeda
panocha, cogió una almohada grande y me la puso en la espalda a la altura de la
cintura, mis piernas quedaron hacia arriba por lo que pudo abrirme las piernas
de par en par. Abrió los labios y empezó a lamer de arriba abajo los jugos de
mi panocha y luego a comerse mi clítoris que estaba totalmente salido de su capuchón.
De repente empezó a presionar en el culo, sin meter los dedos y
a lamerlo lo que me excitaba porque solamente jugaba con él y seguía dando
lengua por todo lado. Con toda esa humedad, se empezó a deslizar un dedo en mi
culito sin mayor presión, mientras me comía el clítoris con los labios, luego
se resbalo otro dedo dentro de mi ano y empezó a sacarlos y meterlos con
facilidad. La verdad no sé cuántos dedos metió, pero siguió jugando con mi
clítoris y mi culo, metiendo y sacando sus dedos y comiendo con su boca mi
clítoris hasta que me hizo venir chillando de placer.
Dos días después tuve sexo con mi esposo.
Espero sus comentarios. Besos bye
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.