Anoche fue una de esas noches que me alborote por mi culito.
Como les comento me fascina que me penetre mi esposo el ano, pero me estoy
dando cuenta que por las tres ultimas penetradas anales que me ha dado eh
experimentado unos orgasmos fabulosos. Aunque nos veníamos haciendo el amor
todas los días estos últimos 30 días, realmente no fueron muchos los orgasmos
que llegue a tener…tal vez unos 15. No habia penetración anal…solo vaginal…y
casi siempre mantuvimos la misma posición…o sea estuvimos muy corrientes.
Anoche, nos veníamos acariciando nuestros cuerpos, tocándonos
mucho…deseándonos. Ya acostados a eso de las 10…nos desnudamos y nos
acariciamos…el me dijo que quería aplicarme aceite en la culo…hacerme masajes…bueno
y penetrarme el culo. Yo le dije que rico…que me untara y me manoseara todo los
que quisiera…así que sin sexo oral esta vez…nos acariciamos…me esparció un
aceite de coco en la espalda...me lo froto y me lo aplico en el ano…introdujo
sus dedos por el ojete...claro que nos habíamos penetrado antes un buen
rato…esta ves estuvo menos “monótono”…estuve cabalgándolo…de lado y demás
poses. Me voltee y acostada de medio lado, le dije que me penetrara el ano…me
llamo la atención que mi orificio se habriera de forma fácil…entro su verga…que
aunque es grandecita…lo sentí suave…me sentí como una puta con el culo roto…o
como esas mujeres que les filman en las “peli” porno que muestran su culo bien
abierto después de las escenas anales…así estaba mi culito, amplio y no se
porque. El me coloco luego sobre un colchón de masajes…levanto mi cadera y yo
hay mismo abrí mas piernas y le expuse el ano del todo a él. Lo penetro…le dije
“suave mi amor”…pero fue fantástico…me abatió unas 20 veces o más y el eyaculo
con un gemido particular cuando me hace la penetración anal. Quede
extasiada…con ese culo “brincon”…me voltee y le dije que me penetrara por la
vagina que necesitaba un orgasmo…sin más, me introdujo eso vergonon que no
había perdido turgencia y me vine con una energía enorme….
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.