Luis y somos compañeros de trabajo, Llevamos una relación
un tanto especial, conjunción de miradas, manos, siempre a escondidas de los
demás ya que eso lo hace aún más excitante.
Un día decidimos salir más tarde que los demás y
encontrarnos en un punto de la ciudad que era nuestro punto de encuentro. Luis me paso a buscar con su auto y fuimos a
un hotel cercano, donde ahí íbamos a saciar nuestras ganas de estar uno con el
otro.
Llegamos y le dije a Luis que ese día la íbamos
a pasar mejor que nunca ya que llevaba sorpresitas y quería sentir con el
sensaciones nuevas que no había compartido con nadie. Yo soy una mujer un tanto
eufórica y demostrativa me gusta hacer sentir y sentir las cosas al máximo,
cosa que compartimos con Luis porque es exactamente igual.
Desvestí a Luis y mis labios recorrían su
cuello, después saboree sus labios y a su vez los pellizcaba con mis dientes.
Saque toda su ropa y vende sus ojos para que solo pudiese sentir el roce de mi
cuerpo con el suyo y no supiese donde lo iba a atacar. Amarre sus manos con la
cama para que no pueda tocarme y poder hacer con él lo que yo quisiera. Empecé
por saborear sus labios, baje por su pecho y me alteraba más darme cuenta de la
respuesta de su cuerpo a todo lo que yo hacía. Me desvestí sola ya que llevaba
ropa interior roja de estreno y no quería que la viera hasta cierto momento.
Saque entre mis cosas una mielcita saboreada y la coloque en la cabeza de su
pene, a lo que el sin ver respondió con un gemido cortito de placer. Coloque su
pene en mi boca y no paraba de saborearlo, se sentía tan rico, hasta que sacaba
toda la mielcita del y le volvía a colocar solo con la excusa de seguir
chupando su verga. Estaba cada vez más dura y no veía la hora de sentirla de
una vez en mi cuerpo. Pinte mis labios de rojo a pedido de él ya que eso le
ocasionaba más excitación, saque la venda de sus ojos para que el pudiese ver
como comía tan deliciosa carne. No podía sacar sus ojos de los míos y ver como
movía mi boca y mi lengua, el solo ver lo volvía más loco que era lo que yo tanto
quería.
Refregaba mis pezones por todo su pecho y el
notaba que estaba tremendamente excitada. Saque sus vendas de las manos y me
entregue a el para que hiciese lo que quisiese de mí.
El salió de debajo de mi y se puso detrás y
recorrió con sus manos mi espalda ya que ese es mi punto débil, también beso mi
espalda, y recorrió con su lengua mis hombros. Vio el conjunto que llevaba y
eso lo hacía excitar aun mas. Metió uno de sus dedos dentro de mi y pudo sentir
lo caliente que estaba con toda esa situación de música suave y luz muy tenue,
por momentos sus manos eran suaves y por otros me hacía sentir apretando mi
cuerpo contra el suyo toda la euforia que tenía contenida.
Nos besamos una y mil veces y nuestras manos no
dejaron de recorrer nuestros cuerpos, yo pasaba mi lengua una y otra vez por su
cuello, oreja y el no dejaba de demostrármelo y hablarme suciamente en mi oído,
no paraba de preguntarme si quería que el me cogiera en ese momento.
Se volvió a acostar sobre la cama y quería que
yo me mueva arriba suyo. Me senté arriba suyo y deje caer mi cuerpo lentamente
hasta que agarre ritmo y empecé a moverme como tanto le gusta, yo estaba como
loca de sentirlo así tan excitado y tan dentro de mi.
Salí de encima de el y volví a chupar su verga
que estaba bañada de mis jugos, el me puso en cuatro y se ubicó detrás de mi,
Ese día estaba tan entregada que podía acceder a cualquier cosa .
Me abrió bien las nalgas centro mi panocha y me
la metio de un solo empujón que provoco en mi un gemido profundo de placer impresionante,
y me pregunto muy bajito al oído si ya estaba lista para sentirla en mi culo.
Yo en ese momento no medí dolor ni nada que se le pareciese, yo quería
disfrutar al máximo de lo que estaba viviendo.
Le respondí que si a lo que el empezó a
trabajarlo para que yo no sintiese dolor alguno, lo lubrico, paso su lengua y
luego de eso puso un dedo dentro de mi para poder acostumbrarlo, me dolió un
poco pero fue pasando conforme me iba bombeando, es delicioso que me perforen
el culo, es una gran sensación .
Después de un buen rato apoyo su verga dentro de
mi y empezó a hacer presión contra mi culo y yo hacía presión hacia atrás para
poder introducirla porque ya no aguantaba mas. Entro la cabeza a lo cual nos
quedamos un rato quietos por el dolor que me había provocado y después el
decidió que yo manejara mi dolor y que me moviese de acuerdo a lo que yo quería
sentir. Eso fue hasta que la sentí toda dentro de mi en lo que los dos
coincidimos en un solo gemido de placer. Moví mi cuerpo hasta que sentí algo caliente
dentro de mi cuerpo y era su leche que corría dentro de mi. Nos fundimos en un
beso y seguimos haciendo el amor un par de veces mas. Y asi fue ese dia. Espero
les alla gustado otra de mis experiencias. Besos bye.
Espero sus comentarios.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.