Este fin
de semana, fui a una fiesta, ahí me tope a mi cuñadito, hermano de mi esposo,
él tiene 35 años, yo tengo 42, estuvimos bailando, tomando, etc., después de
eso se ofreció a traerme a mi casa, yo llevaba una minifalda roja, y una blusa
escotada color negro, él estaba algo tomado, así que decidimos regresarnos
caminando, pues aparte de eso, mi casa queda cerca de la fiesta donde
andábamos, yo también estaba tomada, pero el más que yo, veníamos platicando, y
luego me dijo que su hermano tenía mucha suerte de haberse encontrado a una
esposa tan buena como yo, entonces se le comenzó a soltar la lengua, diciéndome
que se me veían muy ricas las tetas con esa blusa, yo me reí, y no le conteste
nada, entonces el me abrazo me detuvo y me beso en la boca, yo le correspondí,
y me pregunto que si podía tocármelas, yo acepte, entonces el me abrazo por
detrás, y me comenzó a sobar los senos, me bajo la blusa del escote e intento
sacar mis tetas, entonces yo le dije espera, mejor vámonos para allá apuntando
hacia un estacionamiento, eran como las
4 a.m., y el estacionamiento estaban varios carros que tapaban la vista hacia
la calle, aparte de que habían varias luces fundidas, entonces nos dirigimos
hacia allá, nos comenzamos a besar, el me levanto y me sentó sobre el cofre de
un auto, me abrió la blusa, y saco mis tetas, las comenzó a mamar como loco, yo
me excite mucho, mientras él seguía comiéndose mis tetas yo sacaba su verga y
comenzaba a masturbarlo, me las estuvo mamando como por 20 minutos, después de
ese tiempo me baje del cofre y le dije que se subiera el, lo hizo yo me agache
un poco y comencé a comerme su miembro, se lo chupaba muy lentamente, me lo
metía todo a la boca, acariciaba sus bolas, pasaba mi lengua por la punta,
hasta que de pronto eyaculo en mi boca, después de eso nos salimos del estacionamiento,
me trajo a mi casa, y como si nada hubiera pasado.
Esa fue
una linda noche con mi cuñadito, espero volver a repetirlo, y espero que les
allá gustado mi relato, adiós a todos.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.