jueves, 2 de octubre de 2014

Todas las noches
Hace tiempo que caí en la rutina con mi marido, pues el trabajo nos impide estar mucho tiempo disponible y cuando no tengo algún acompañante.

Por eso me he dedicado a masturbarme todas la noches y tomarme fotos, cuando no esta mi marido. Me pongo ropa muy sexy, y empiezo a tocarme, poco a poco me despojo de ella. Me acuesto sobre el sillón con las piernas bien abiertas y me humedezco la panocha.

Poco a poco me siento más deseosa, deseosa de ser penetrada por dos hombres, pero  solo tengo junto a mi dos consoladores de buen tamaño, para que me llenen bien los hoyos hambrientos.

Me abro las nalgas y me embarró en el anito un poco de lubricante, coloco el consolador más grueso en la entrada de mi culo, y me siento en el. Entra rápido, como me gusta, entra casi todo, y enseguida me levanto a caminar con él entre mis nalgas.
 

Me acerco a la ventana con la intención de que algún curioso se de cuanta de mi hazaña y así ando por toda la casa . Después regreso al sillón pero ahora ya me siento totalmente en él, lo que termina por meterlo hasta el fondo de mi culo.

Ahora pongo el otro consolador en la entrada de mi panocha, que está inundada de líquidos, y empiezo a clavármelo también, empiezo a sentirme saciada. Hasta que entra por completo. Y de nuevo me levanto a caminar, apretando bien esos hoyos para que los consoladores de plástico no se salgan ni un centímetro de sus cuevas.

Y así me paso un buen rato, hasta que ya no puedo más, y me acuesto de nuevo, y empiezo a mover mis caderas, mientras mis dedos masajean mi clítoris. Y asi poco a poco, intensificando los movimientos llego a mi orgasmo intenso. Pero eso sí, los consoladores  se quedan dentro de mi, otro tiempo más.

Después de disfrutarlos un rato, poco a poco los sacó de mi panocha y  de mi culo, los vuelvo a lubricar y los vuelvo a meter para que se queden allí, hasta la siguiente mañana, que despierto deseosa de otra masturbación. me gusta mucho quedarme dormida estando penetrada, es muy divertido y me encanta  , besos bye
























1 comentario:

  1. Me encantan tus tangas de hilo, que ricas nalgotas se te ven, tu marido tiene mucha suerte de tener una hembra tan puta como tú, espero conocer a alguien asi

    ResponderEliminar

Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.