Centro
de Exposiciones,
Hola como ya saben cuando era mas joven fui edecán y hace como 8 años me llamo un antiguo supervisor que yo tenía
para ver si lo podía apoyar en un evento que tenia y que no había podido
conseguir una edecán me dijo que me iba a pagar bien yo no lo hice por la paga ya que no necesito
pero me llamo la atención regresar a los eventos y le dije que si ,le dije a mi marido y no
puso pero ,entonces nos quedamos de ver en un punto que nos quedara cerca Así llegamos al Centro BANAMEX, y caminando
rumbo al stand, me comento que tenia resuelto el problema del vestido para
ponerme ese día. Así llegamos al Stand y me condujo a la parte de atrás del
Stand, donde había un espacio muy pequeño como si fuera una bodeguita y con una
puerta que decía PRIVADO y me dijo:
- Dentro hay un vestido blanco con una etiqueta grande de la marca de mis productos, en cuanto te cambies vienes conmigo por favor.
En cuanto me metí a ese pequeño espacio me sorprendí al ver un pequeño vestido blanco, muy corto, demasiado diría yo, y con esa tela que te queda muy pegadita al cuerpo como si fuera pintada a cada curva, y en ese momento recordé que no llevaba ropa interior como de costumbre , y pensé que como le haría, pensé en irme pero después de pensarlo un minuto me decidí a probarme el vestido a ver cómo me quedaba.
Y como era de esperar, me puse el vestido y me quedaba muy bien, pero recordé que el problema era abajo. Por mis nalgas , el vestido me apretaba mucho de la parte de abajo y estaba muy cortito que si me agachaba tantito se me vería todo, por tener la mala costumbre de no usar calzones, me di cuenta que si de vez en cuando me lo bajaba con la mano lo podía medio controlar. Escogí unas zapatillas que me quedaron, y me vi en un espejo grande que había, Uf…¡qué guapa me veía! Y aunque el vestidito era muy corto, mis piernas Lucían de maravilla y eso me gustó. Guardé mis cosas personales y Salí hacia donde estaba Alfredo.
En eso dije:
- Ya terminé de vestirme Alfredo…¡donde estas!
Pero no hubo respuesta, vi muchos de los productos en el piso y me acerqué a recogerlos, pero no sabía cómo agacharme sin que se me levantara el vestido. Pensé de frente no, me agachare doblando las rodillas con las piernas juntas y de ladito, es la forma más simple de hacerlo. Me agaché la primera vez, recogí los primeros productos y sentí que el vestido se me subió un poquito, me agaché la segunda vez, recogí los últimos productos y sentí que el vestido se me subió un poquito más, ya sentía que enseñaba la parte baja de mis nalgas y de mi vagina rasuradita, se me veía todo eso claramente, me levanté y súbitamente oí la voz de Alfredo tras de mí que venía caminando por otro pasillo:
- ¡Guau! Estas guapísima y el vestido te quedo perfecto.
Yo estaba parada con los productos en las manos por lo que no pude bajarme el vestido, en tanto Alfredo al ver como estaba, se apresuró a sentarse en la silla del stand como si le fueran a ganar el lugar en un concurso. Abrió los ojos como desorbitados y se puso rojo, ahí me di cuenta que ya me había visto la parte baja de mi vagina apenas cubierta por el mini vestido, me apresuré a poner los productos sobre el stand y rápidamente con las dos manos me lo bajé lo mas que pude, que la verdad no fue mucho por lo chiquitita que estaba la mini.
Después de un rato de silencio y de que el tragara saliva, me dijo:
- Discúlpame me puse un poco nervioso ante impresionante belleza, puedes pasar enfrente y ahí están ya los folletos que hay que entregar a los visitantes, y, cualquier cosa me la reportas.
Me sentí confundida…nerviosa porque estaba literalmente desnuda en un sitio muy público y ante un hombre ……Pero obedecí y me puse frente al stand tomando unos folletos y de inmediato sentí las miradas clavadas de los trabajadores pero por suerte ninguno se atrevió a dirigirme la palabra, lo único que dirigían eran unas miradas tratando de ver algo más. Ahí estuve hablándole a la gente que llegaba al stand, algunos se detenían solo para verme de pies a cabeza, otros para verme bien las piernas, otros para verme las pompas, algunos se paraban como que me prestaban atención pero los veía tratando de ligarme, y ya a algunos se los llevaban sus esposas entre regaños, esos si que daban risa. Al terminar ese día realmente cansada, creo que se logro la meta, ya que Alfredo estuvo muy ocupado registrando pedidos, vendiendo algunos productos ahí mismo, y cuando se cerró el centro de exposiciones, todos los expositores se quedaron recogiendo sus papeles y alistando todo para el día siguiente..
En tanto yo me dirigí a ese privadito detrás del stand y ahí antes de cambiarme me senté a descansar en tanto Alfredo desde fuera también sentado, corrió una pequeña cortina y nos quedamos viendo, sonriendo de lo cansado del día. Casi no había gente y Alfredo me hablo en un tono extrañamente amable:
- Que tal , veo que ya termino el día y pues nos fue bastante bien eh!..Créeme que sin platicarlo….te ganaste una buena comisión eh!.
Me detuve a escucharlo y claramente puse una cara de extrañeza ya que no era mi objetivo cobrar por ese favor, a lo que Alfredo continúo:
- Obviamente no platicamos sobre esto, pero nunca pensé que acompañarme de una Edecán como tú, me arrojara tantas ventas y pedidos…..y por eso, te daré una buena comisión.
A lo que respondí:
- Oye Alfredo….si no lo hice por dinero sino por ayudarte…-.
Y me dijo:
- Ok pero reconozco que sin tu ayuda……esto no lo hubiera logrado mmh-.
Creo que vio en mi rostro la duda y se paro al lado y me dijo:
- Vamos adentro si?-.
Como dije, el pequeño espacio que servía de bodega era muy pequeña, no tenía ventanas pero estaba bien iluminada, tenía un sofá-cama café. Alfredo entro y yo estaba en el Sofá, y el cerro la pequeña puertita, entro y se sentó en el borde del sofá cama a mi lado, con una actitud un poco más confiada.
Ya estando ahí con una sonrisa en la boca me empezó a decir:
- Mira, yo soy un hombre casado como sabes, y conoces a mi esposa muy bien, así que pues quería aprovechar la oportunidad para hacerte una pequeña propuesta indecorosa.
Sonrío y me miró fijamente a los ojos, yo ya sabía por dónde iba la cosa y le pregunte seria:
- ¿De qué se trata todo esto Alfredo?
El me respondió:
- Mira …hoy me ayudaste muchísimo…..quiero que sepas que me tuviste muy entretenido admirándote a cada momento y me daba cuenta de que muchísimos hombres estaban embobados contigo y eso permitió incrementar mis ventas……por eso quiero compartir contigo parte de esos beneficios que tu me diste hoy……no quiero mentirte y decirte que solo quiero tener relaciones contigo dándote dinero, porque se que no eres prostituta, ……Hoy me diste, un regalo mas al darme a ganar dinero más de lo que esperaba……y quiero ahora yo darte algo. Algo económico por tu ayuda y algo de placer. Quiero que me permitas darte placer sin penetración, yo te ofrezco darte un sueldo completito por todo un mes y en este instante en efectivo, es lo que te ofrezco, ¿qué dices?.
Obviamente puse cara de sorpresa, me quedé callada y me puse a pensar en todas las implicaciones de eso, si le decía que no tal vez estaría dejando perder un dinero adicional que no me caería nada mal,, y además……sin darme nada de dinero, por lo que pensé, además era sin penetración. Lo pensé un rato y conteste:
- Hay Alfredo……no sé cómo le haces pero acepto con dos condiciones, que en verdad no haya penetración y que lo del dinero, me lo dejes en la mesita antes por adelantado.
El sonrió como si se hubiera sacado la lotería, y me contestó:
- Estoy de acuerdo con tus términos y claro que te puedo dar el dinero por adelantado, pero tengo que decirte que el dinero está ahí abajo en un gabinete debajo del sofá…en una bolsita de plástico.
El se refería al sillón detrás mío, el que era tipo sofá-cama café, era un sillón bajo así que había que agacharse bastante. Me voltee y me agache como cuando recogí los productos, pero no alcanzaba nada, lo voltee a ver y me hizo de seña con la cabeza que estaba más al fondo, así que no tuve más opción que poner mis rodillas en el piso e inclinarme completamente hacia el frente para alcanzar la bolsita con el dinero, y esto provocó que se me levantara la falda casi hasta la cintura y le dio a Alfredo la total vista de mis nalgas, mi ano, y mi vagina vista desde atrás, era todo un espectáculo para el.
Una vez con la bolsita en la mano, me levante y la abrí, vi todo el fajo que billetes que sumaba la cantidad que me había ofrecido, y no debo negar que me sorprendió ese número……eran casi diez mil pesos, y por la sorpresa nunca hice por bajar bien el vestido así que el podía ver toda mi vagina sin que yo me tapara nada.
Alcance a dejar la bolsita en el escritorio y me jalo hacia el, sentí sus manos rodear mi cintura, y yo trate de forcejear bajando el vestido para taparme pero eso fue peor, porque al bajármelo, jalé tanto hacia abajo que brotaron sobre el vestido mi par de pechos casi en la cara de Alfredo, quien me apretó con sus brazos contra su cuerpo haciendo mis brazos hacia atrás, mis pechos quedaron en su cara y el aprovechó abriendo grande su boca donde introdujo uno de mis pechos, para comenzar a chuparlos como loco, y se alternaba entre uno y otro, abriendo toda la boca y chapándomelos remataba con el pezón, para luego pasar al otro para hacer lo mismo, uf era algo frenético. Eso me causó una sensación de excitación, sentía el calor de su aliento en mis pezones y eso me los ponía duros como una roca, me los chupaba una y otra vez, como mi piel es blanca pude ver como se me ponían rojos los pechos y eso lo excitaba aun mas, lo cual inconscientemente me excitaba igual a mi.
Después de un rato me pidió que pusiera las palmas de mis manos en el descansabrazos del sofá cama y que no las levantara para nada, me dijo que me inclinara hacia delante lo mas que pudiera y que pusiera las piernas rectas quedando mi cuerpo en posición de 90 grados con mis nalgas bien paradas, y yo lo hice, sentí que se paro atrás y poco a poco levanto mi vestido, el cual se enrollo en mi cintura y ya todo ese vestido se redujo a un cinturón blanco, se quedo atrás callado me imagino que admirando las formas de mis nalgas, sentí sus manos a los lados de mis caderas y su aliento en mi ano, nada mas alce un poquito la cabeza y con su lengua me empezó a lamer de una forma descomunal todo mi culo recorriendo desde mi ano hasta mi panocha, y subía la lengua por mi ano, por mis nalgas, y con sus manos me acariciaba las nalgas y las piernas, con la lengua me rozaba la entrada de mi panocha, todo esto me excitaba mucho, el me mordisqueaba las nalgas una y otra vez en diferentes intensidades yo sentía una sensación eléctrica muy rica, sentía como rozaba su barba en mis nalgas y en mi ano, después de un rato sentí que se alejo, y en ese momento oí el caer del metal de un cinturón en el piso, voltee y vi que Alfredo ya estaba completamente desnudo.
Su cuerpo se veía muy excitado por mi, y respirando fuertemente, e inevitablemente vi su verga que también con la cabeza ligeramente mas rojiza, si bien no era muy largo, era bastante ancho y tenia buen tamaño, lo cual me llamó mucho la atención. El se agachó y ahora me lamía la vagina de abajo para arriba, era un vaivén muy rico, yo sentía que me excitaba cada vez más, sentía como se humedecía mi vagina y ya no sabía si era la saliva o mis propios jugos de excitación. Luego me volteo de frente a el, me sentó en el sofá cama y abrió mis piernas, para alcanzar mi clítoris con su lengua, y me la lamía de una manera excepcional, haciéndome cerrar los ojos del placer, y yo sentía como metía la punta de su pulgar en mi panocha y apenas con esa punta la empezó a mover dentro de mi al mismo tiempo que lamia mi clítoris era una sensación de calor que me invadía, sentía el placer dentro de mi, empecé a gemir, a gemir como una mujer que necesitaba un hombre.
Cuando ya estaba más excitada, el se puso de pie y se fue de nuevo contra mis pechos, y en esa posición hizo que mi panocha chocara con la punta de su verga, el cual apenas lo sentía. Pero el se excitaba cada vez mas al ver como me chupaba mis pezones, y al sentir como mis jugos mojaban la cabeza de su verga.
Ya no aguanto mas, ni yo, y me jalo hacia el, haciéndome sentir como todo esa verga entraba en mi panocha ……era una sensación muy rica que hizo que soltara un gemido de placer y el también. Siguió chupando mis pezones y con sus dos manos me jalaba una y otra vez hacia el, sentía como se me enterraba ese verga una y otra vez, era excitante ver esa mezcla de blanco y negro entrando y saliendo, y es que era un contraste ver nuestras pieles fusionadas como una pieza de porcelana abrazada por una piedra, era algo muy rico que me hacía sentir a Alfredo que ahora era mi amigo ante los demás y mi amante en la privacidad.
Después de darme tanta verga, me la sacó, y me volteó de nuevo sobre le Sofá, y de nuevo atacó mi panocha por detrás, en esa posición que tanto nos gusta a las mujeres porque nos vemos y sentimos sometidas a un Macho semental…yo gemía de placer pero el también. Mis ojos se cerraban e imaginaban el rostro de Alfredo viendo el culo tan hermoso que tengo y oírlo como chocaba contra su cuerpo, es una música que le encantaría oír a cualquiera y eso el lo sabía. Ahí estábamos en ese frenesí de pasión, cuando sentí como poco a poco su pene crecía mas dentro de mi y su cuerpo se empezó a poner tenso, el empezó a gemir mas todavía y rápidamente saco su pene para un segundo después eyacular abundantemente sobre el piso a un costado de ese viejo Sofá.
El se veía agotado y ahí se quedo un rato viendo mi cuerpo sobre el Sofá, estaba con una cara de felicidad, claro sin hacer menos la mía, y me dijo:
- Eres hermosa , deberías estar más conmigo en eventos como estos……y sabes que yo te apoyare económicamente en lo que necesites, disculpa si no seguí el trato de no penetrarte, pero no podía aguantar ante esta situación tan morbosa, además vi que no te molesto tanto.
Yo sonreí maliciosamente y me levante del Sofá y, le conteste:
- Tomare en cuenta tu propuesta que no suena nada mal, y quiero que sepas que …realmente no me molestó el hecho que rompieras el trato por que me excitaste mucho también…y me hubiera realmente molestado si no me hubieras metido esa verga que tienes ¡eh!
El se río con una carcajada, y salió del privado; después de unos minutos, tomé mi bolsa de dinero y comencé a cambiarme para ponerme mi ropa y regresar a casa. Cuando terminé salí de ese privado del stand, y ahí estaba Alfredo sentado diciéndome:
- Que tengas un bonito día, no creo que mejor que el mío, no te olvides de mi propuesta.
Yo caminé hacia la puerta y volteé guiñándole un ojo, eso no era un si ni un no, era solo una posibilidad, así como las muchas posibilidades que había de hacerlo de nuevo pero en otros lados o de manejarlo de algún modo diferente, solo sabía el poder que tiene uno como mujer.
- Dentro hay un vestido blanco con una etiqueta grande de la marca de mis productos, en cuanto te cambies vienes conmigo por favor.
En cuanto me metí a ese pequeño espacio me sorprendí al ver un pequeño vestido blanco, muy corto, demasiado diría yo, y con esa tela que te queda muy pegadita al cuerpo como si fuera pintada a cada curva, y en ese momento recordé que no llevaba ropa interior como de costumbre , y pensé que como le haría, pensé en irme pero después de pensarlo un minuto me decidí a probarme el vestido a ver cómo me quedaba.
Y como era de esperar, me puse el vestido y me quedaba muy bien, pero recordé que el problema era abajo. Por mis nalgas , el vestido me apretaba mucho de la parte de abajo y estaba muy cortito que si me agachaba tantito se me vería todo, por tener la mala costumbre de no usar calzones, me di cuenta que si de vez en cuando me lo bajaba con la mano lo podía medio controlar. Escogí unas zapatillas que me quedaron, y me vi en un espejo grande que había, Uf…¡qué guapa me veía! Y aunque el vestidito era muy corto, mis piernas Lucían de maravilla y eso me gustó. Guardé mis cosas personales y Salí hacia donde estaba Alfredo.
En eso dije:
- Ya terminé de vestirme Alfredo…¡donde estas!
Pero no hubo respuesta, vi muchos de los productos en el piso y me acerqué a recogerlos, pero no sabía cómo agacharme sin que se me levantara el vestido. Pensé de frente no, me agachare doblando las rodillas con las piernas juntas y de ladito, es la forma más simple de hacerlo. Me agaché la primera vez, recogí los primeros productos y sentí que el vestido se me subió un poquito, me agaché la segunda vez, recogí los últimos productos y sentí que el vestido se me subió un poquito más, ya sentía que enseñaba la parte baja de mis nalgas y de mi vagina rasuradita, se me veía todo eso claramente, me levanté y súbitamente oí la voz de Alfredo tras de mí que venía caminando por otro pasillo:
- ¡Guau! Estas guapísima y el vestido te quedo perfecto.
Yo estaba parada con los productos en las manos por lo que no pude bajarme el vestido, en tanto Alfredo al ver como estaba, se apresuró a sentarse en la silla del stand como si le fueran a ganar el lugar en un concurso. Abrió los ojos como desorbitados y se puso rojo, ahí me di cuenta que ya me había visto la parte baja de mi vagina apenas cubierta por el mini vestido, me apresuré a poner los productos sobre el stand y rápidamente con las dos manos me lo bajé lo mas que pude, que la verdad no fue mucho por lo chiquitita que estaba la mini.
Después de un rato de silencio y de que el tragara saliva, me dijo:
- Discúlpame me puse un poco nervioso ante impresionante belleza, puedes pasar enfrente y ahí están ya los folletos que hay que entregar a los visitantes, y, cualquier cosa me la reportas.
Me sentí confundida…nerviosa porque estaba literalmente desnuda en un sitio muy público y ante un hombre ……Pero obedecí y me puse frente al stand tomando unos folletos y de inmediato sentí las miradas clavadas de los trabajadores pero por suerte ninguno se atrevió a dirigirme la palabra, lo único que dirigían eran unas miradas tratando de ver algo más. Ahí estuve hablándole a la gente que llegaba al stand, algunos se detenían solo para verme de pies a cabeza, otros para verme bien las piernas, otros para verme las pompas, algunos se paraban como que me prestaban atención pero los veía tratando de ligarme, y ya a algunos se los llevaban sus esposas entre regaños, esos si que daban risa. Al terminar ese día realmente cansada, creo que se logro la meta, ya que Alfredo estuvo muy ocupado registrando pedidos, vendiendo algunos productos ahí mismo, y cuando se cerró el centro de exposiciones, todos los expositores se quedaron recogiendo sus papeles y alistando todo para el día siguiente..
En tanto yo me dirigí a ese privadito detrás del stand y ahí antes de cambiarme me senté a descansar en tanto Alfredo desde fuera también sentado, corrió una pequeña cortina y nos quedamos viendo, sonriendo de lo cansado del día. Casi no había gente y Alfredo me hablo en un tono extrañamente amable:
- Que tal , veo que ya termino el día y pues nos fue bastante bien eh!..Créeme que sin platicarlo….te ganaste una buena comisión eh!.
Me detuve a escucharlo y claramente puse una cara de extrañeza ya que no era mi objetivo cobrar por ese favor, a lo que Alfredo continúo:
- Obviamente no platicamos sobre esto, pero nunca pensé que acompañarme de una Edecán como tú, me arrojara tantas ventas y pedidos…..y por eso, te daré una buena comisión.
A lo que respondí:
- Oye Alfredo….si no lo hice por dinero sino por ayudarte…-.
Y me dijo:
- Ok pero reconozco que sin tu ayuda……esto no lo hubiera logrado mmh-.
Creo que vio en mi rostro la duda y se paro al lado y me dijo:
- Vamos adentro si?-.
Como dije, el pequeño espacio que servía de bodega era muy pequeña, no tenía ventanas pero estaba bien iluminada, tenía un sofá-cama café. Alfredo entro y yo estaba en el Sofá, y el cerro la pequeña puertita, entro y se sentó en el borde del sofá cama a mi lado, con una actitud un poco más confiada.
Ya estando ahí con una sonrisa en la boca me empezó a decir:
- Mira, yo soy un hombre casado como sabes, y conoces a mi esposa muy bien, así que pues quería aprovechar la oportunidad para hacerte una pequeña propuesta indecorosa.
Sonrío y me miró fijamente a los ojos, yo ya sabía por dónde iba la cosa y le pregunte seria:
- ¿De qué se trata todo esto Alfredo?
El me respondió:
- Mira …hoy me ayudaste muchísimo…..quiero que sepas que me tuviste muy entretenido admirándote a cada momento y me daba cuenta de que muchísimos hombres estaban embobados contigo y eso permitió incrementar mis ventas……por eso quiero compartir contigo parte de esos beneficios que tu me diste hoy……no quiero mentirte y decirte que solo quiero tener relaciones contigo dándote dinero, porque se que no eres prostituta, ……Hoy me diste, un regalo mas al darme a ganar dinero más de lo que esperaba……y quiero ahora yo darte algo. Algo económico por tu ayuda y algo de placer. Quiero que me permitas darte placer sin penetración, yo te ofrezco darte un sueldo completito por todo un mes y en este instante en efectivo, es lo que te ofrezco, ¿qué dices?.
Obviamente puse cara de sorpresa, me quedé callada y me puse a pensar en todas las implicaciones de eso, si le decía que no tal vez estaría dejando perder un dinero adicional que no me caería nada mal,, y además……sin darme nada de dinero, por lo que pensé, además era sin penetración. Lo pensé un rato y conteste:
- Hay Alfredo……no sé cómo le haces pero acepto con dos condiciones, que en verdad no haya penetración y que lo del dinero, me lo dejes en la mesita antes por adelantado.
El sonrió como si se hubiera sacado la lotería, y me contestó:
- Estoy de acuerdo con tus términos y claro que te puedo dar el dinero por adelantado, pero tengo que decirte que el dinero está ahí abajo en un gabinete debajo del sofá…en una bolsita de plástico.
El se refería al sillón detrás mío, el que era tipo sofá-cama café, era un sillón bajo así que había que agacharse bastante. Me voltee y me agache como cuando recogí los productos, pero no alcanzaba nada, lo voltee a ver y me hizo de seña con la cabeza que estaba más al fondo, así que no tuve más opción que poner mis rodillas en el piso e inclinarme completamente hacia el frente para alcanzar la bolsita con el dinero, y esto provocó que se me levantara la falda casi hasta la cintura y le dio a Alfredo la total vista de mis nalgas, mi ano, y mi vagina vista desde atrás, era todo un espectáculo para el.
Una vez con la bolsita en la mano, me levante y la abrí, vi todo el fajo que billetes que sumaba la cantidad que me había ofrecido, y no debo negar que me sorprendió ese número……eran casi diez mil pesos, y por la sorpresa nunca hice por bajar bien el vestido así que el podía ver toda mi vagina sin que yo me tapara nada.
Alcance a dejar la bolsita en el escritorio y me jalo hacia el, sentí sus manos rodear mi cintura, y yo trate de forcejear bajando el vestido para taparme pero eso fue peor, porque al bajármelo, jalé tanto hacia abajo que brotaron sobre el vestido mi par de pechos casi en la cara de Alfredo, quien me apretó con sus brazos contra su cuerpo haciendo mis brazos hacia atrás, mis pechos quedaron en su cara y el aprovechó abriendo grande su boca donde introdujo uno de mis pechos, para comenzar a chuparlos como loco, y se alternaba entre uno y otro, abriendo toda la boca y chapándomelos remataba con el pezón, para luego pasar al otro para hacer lo mismo, uf era algo frenético. Eso me causó una sensación de excitación, sentía el calor de su aliento en mis pezones y eso me los ponía duros como una roca, me los chupaba una y otra vez, como mi piel es blanca pude ver como se me ponían rojos los pechos y eso lo excitaba aun mas, lo cual inconscientemente me excitaba igual a mi.
Después de un rato me pidió que pusiera las palmas de mis manos en el descansabrazos del sofá cama y que no las levantara para nada, me dijo que me inclinara hacia delante lo mas que pudiera y que pusiera las piernas rectas quedando mi cuerpo en posición de 90 grados con mis nalgas bien paradas, y yo lo hice, sentí que se paro atrás y poco a poco levanto mi vestido, el cual se enrollo en mi cintura y ya todo ese vestido se redujo a un cinturón blanco, se quedo atrás callado me imagino que admirando las formas de mis nalgas, sentí sus manos a los lados de mis caderas y su aliento en mi ano, nada mas alce un poquito la cabeza y con su lengua me empezó a lamer de una forma descomunal todo mi culo recorriendo desde mi ano hasta mi panocha, y subía la lengua por mi ano, por mis nalgas, y con sus manos me acariciaba las nalgas y las piernas, con la lengua me rozaba la entrada de mi panocha, todo esto me excitaba mucho, el me mordisqueaba las nalgas una y otra vez en diferentes intensidades yo sentía una sensación eléctrica muy rica, sentía como rozaba su barba en mis nalgas y en mi ano, después de un rato sentí que se alejo, y en ese momento oí el caer del metal de un cinturón en el piso, voltee y vi que Alfredo ya estaba completamente desnudo.
Su cuerpo se veía muy excitado por mi, y respirando fuertemente, e inevitablemente vi su verga que también con la cabeza ligeramente mas rojiza, si bien no era muy largo, era bastante ancho y tenia buen tamaño, lo cual me llamó mucho la atención. El se agachó y ahora me lamía la vagina de abajo para arriba, era un vaivén muy rico, yo sentía que me excitaba cada vez más, sentía como se humedecía mi vagina y ya no sabía si era la saliva o mis propios jugos de excitación. Luego me volteo de frente a el, me sentó en el sofá cama y abrió mis piernas, para alcanzar mi clítoris con su lengua, y me la lamía de una manera excepcional, haciéndome cerrar los ojos del placer, y yo sentía como metía la punta de su pulgar en mi panocha y apenas con esa punta la empezó a mover dentro de mi al mismo tiempo que lamia mi clítoris era una sensación de calor que me invadía, sentía el placer dentro de mi, empecé a gemir, a gemir como una mujer que necesitaba un hombre.
Cuando ya estaba más excitada, el se puso de pie y se fue de nuevo contra mis pechos, y en esa posición hizo que mi panocha chocara con la punta de su verga, el cual apenas lo sentía. Pero el se excitaba cada vez mas al ver como me chupaba mis pezones, y al sentir como mis jugos mojaban la cabeza de su verga.
Ya no aguanto mas, ni yo, y me jalo hacia el, haciéndome sentir como todo esa verga entraba en mi panocha ……era una sensación muy rica que hizo que soltara un gemido de placer y el también. Siguió chupando mis pezones y con sus dos manos me jalaba una y otra vez hacia el, sentía como se me enterraba ese verga una y otra vez, era excitante ver esa mezcla de blanco y negro entrando y saliendo, y es que era un contraste ver nuestras pieles fusionadas como una pieza de porcelana abrazada por una piedra, era algo muy rico que me hacía sentir a Alfredo que ahora era mi amigo ante los demás y mi amante en la privacidad.
Después de darme tanta verga, me la sacó, y me volteó de nuevo sobre le Sofá, y de nuevo atacó mi panocha por detrás, en esa posición que tanto nos gusta a las mujeres porque nos vemos y sentimos sometidas a un Macho semental…yo gemía de placer pero el también. Mis ojos se cerraban e imaginaban el rostro de Alfredo viendo el culo tan hermoso que tengo y oírlo como chocaba contra su cuerpo, es una música que le encantaría oír a cualquiera y eso el lo sabía. Ahí estábamos en ese frenesí de pasión, cuando sentí como poco a poco su pene crecía mas dentro de mi y su cuerpo se empezó a poner tenso, el empezó a gemir mas todavía y rápidamente saco su pene para un segundo después eyacular abundantemente sobre el piso a un costado de ese viejo Sofá.
El se veía agotado y ahí se quedo un rato viendo mi cuerpo sobre el Sofá, estaba con una cara de felicidad, claro sin hacer menos la mía, y me dijo:
- Eres hermosa , deberías estar más conmigo en eventos como estos……y sabes que yo te apoyare económicamente en lo que necesites, disculpa si no seguí el trato de no penetrarte, pero no podía aguantar ante esta situación tan morbosa, además vi que no te molesto tanto.
Yo sonreí maliciosamente y me levante del Sofá y, le conteste:
- Tomare en cuenta tu propuesta que no suena nada mal, y quiero que sepas que …realmente no me molestó el hecho que rompieras el trato por que me excitaste mucho también…y me hubiera realmente molestado si no me hubieras metido esa verga que tienes ¡eh!
El se río con una carcajada, y salió del privado; después de unos minutos, tomé mi bolsa de dinero y comencé a cambiarme para ponerme mi ropa y regresar a casa. Cuando terminé salí de ese privado del stand, y ahí estaba Alfredo sentado diciéndome:
- Que tengas un bonito día, no creo que mejor que el mío, no te olvides de mi propuesta.
Yo caminé hacia la puerta y volteé guiñándole un ojo, eso no era un si ni un no, era solo una posibilidad, así como las muchas posibilidades que había de hacerlo de nuevo pero en otros lados o de manejarlo de algún modo diferente, solo sabía el poder que tiene uno como mujer.
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Me incorporo y le sonrío metiéndome el pecho dentro del escote y bajándome el vestido que se me había subido. El vestido es sencillo pero elegante, me gusta. Al quitármelo me doy la vuelta de manera que mientras mi rostro está cubierto por el vestido mis senos, mi panocha se encuentren frente a el.